El fin del estado de alarma por la pandemia ha provocado la estampida de multitud de celebrities a las zonas costeras de nuestro país. Mientras que Diego Matamoros y Carla Barber han hecho su primera escapada juntos a Ibiza, Gonzalo Montoya ha estrenado su soltería a orillas del Mediterráneo. El sevillano lleva un año bastante complicado, su ruptura con Susana Molina en 'La isla de las tentaciones', tras seis años de relación, ha supuesto un cambio radical en su vida. Tanto es así que se ha marchado a Marbella a disfrutar del sol y de la compañía de sus amigos.
Dicen que el mar todo lo cura y que las penas se van bailando así que el ex gran hermano lo ha cumplido a rajatabla. Cerveza en mano, presumiendo de cuerpazo y de tatuajes... Así de relajado se le ha visto en la Costa del Sol.
Gonzalo es un joven muy presumido y así lo ha dejado constancia en sus redes sociales. Le gusta cuidarse y cada verano se somete a una estricta dieta, a base de pepinillos, para quitarse todos esos excesos y llegar a los meses de verano con una silueta más que perfecta.
Sin despegarse de su teléfono móvil, el empresario ha lucido abdominales y su incipiente bronceado. ¡Qué envidia!
Gonzalo siempre ha mostrado su lado más duro pero desde que Susana decidiera rompe su noviazgo, hemos visto su faceta más sensible. Además, no ha dudado ni un segundo en desvelar todo lo que la murciana ha significado para él: "Gracias al destino por haberme dado la oportunidad de amar a la persona más fiel, leal y sincera que he podido conocer. Te querré hasta el día de mi juicio final. Será una cicatriz que luciré con orgullo por haber sido mi faro en la oscuridad", escribió en su perfil de Instagram tras ser consciente de que la decisión de Susana era irrevocable.