Kiko Matamoros ha vivido unas semanas bastante caóticas. El colaborador de 'Sálvame' ingresó en el hospital el pasado lunes 27 de julio para extirparse la vesícula. Tras recibir el alta, todo se complicó y tuvo que volver al centro a causa de una infección en el hígado. Un momentos muy duros tanto para él como para su novia, Marta López Álamo, quien no se ha separado de él ni un solo momento.
Después de unos días agotadores, ya por fin se encuentra en casa recuperándose (a pesar de un susto de última hora porque el que ha tenido que ir a urgencias a las cinco de la mañana), pero el cambio físico que ha experimentado ha sido brutal. En exclusiva para Lecturas confesó que había adelgazado 10 kilos y que "tenía los brazos y las piernas como cuando tenía 11 años". Ahora, ha desvelado la cifra exacta de TODO lo que ha perdido... Y a eso hay que sumarle la nueva imagen que muestra después de que se haya puesto en manos de su nuera, Carla Barber, para una serie de retoques estéticos.
"Estoy bien, recuperándome. Intentando que vayan las cosas para adelante", comentaba a 'Socialité' mientras acudía a una comida junto a la modelo.
El padre de Laura Matamoros ha adelgazado, nada más y nada menos, que 14 kilos en total y luce un aspecto mucho más juvenil. También, el 'total face' que le realizó Carla ya está dando los resultados esperados: Kiko ha dicho adiós a las arrugas y sus cejas están más elevadas que de costumbre por el ácido hialurónico.
Además, ha sacado fuerzas hasta de debajo de las piedras para cargar contra sus compañeros de trabajo. La más perjudicada, sin duda, ha sido Anabel Pantoja. La sobrina de la tonadillera ha tenido que hacer frente a los comentarios que Kiko ha hecho sobre ella en las páginas de esta revista: "Anabel es la sucesora natural de la peor Belén Esteban. Es una caricatura obscena, cuya mayor virtud consiste en deglutir cantidades ingentes de comida y atender las redes sociales en plató".
En pie de guerra con su hija Anita
Al bache de salud al que se ha tenido que enfrentar hay que sumarle, también, la polémica con su hija Anita y su exmujer, Makoke.
Kiko ha defendido a capa y espada a su novia y no está dispuesto a consentir algunas actitudes por parte de su hija, como por ejemplo, que Anita vete a Marta de ciertos sitios a los que suele ir ella: "No quiero criar tiranos, me parece una falta de respeto ir por la vida poniendo condiciones a tus padres. Si no te gusta la pareja de tu padre me parece muy bien, pero no me vas a decir dónde voy o no voy a ir"