Este viernes se cumple una semana de la filtración del vídeo de Íñigo Onieva besando a otra mujer que desencadenó en la ruptura de su relación con Tamara Falcó solo un día después de anunciar su compromiso. Siete intensos días en los que no han dejado de salir informaciones sobre el empresario que habrían ayudado a la hija de Isabel Preysler a quitarse la venda de los ojos: "No es solo la imagen. Hay muchísimo más de lo que yo no tenía ni idea", confesaba con serenidad este jueves en su reaparición en 'El Hormiguero'.
Pero, ¿cuándo saltó todo por los aires? La misma noche del anuncio del compromiso y tras contar algunos detalles de la que iba a ser su boda en 'El Hormiguero', Tamara Falcó se reunió con su prometido y un grupo de amigos. La pareja se trasladó hasta la casa de Jorge Ventosa con dos botellas de vino. Tal y como revelaba la propia marquesa de Griñón, esa misma noche el joven empieza a recibir el vídeo durante la cena y se aísla del resto del grupo, algo que llamó la atención de su chica.
Lecturas ha podido acceder a estas imágenes en las que Íñigo Onieva se muestra serio y aparentemente nervioso sin motivo aparente. La pareja abandonaba la casa de su amigo bien entrada la noche. Mientras que Tamara, muy elegante con un mono de color negro, lucía una sonrisa de oreja a oreja y presumía de anillo de compromiso, él salía rápidamente tras los pasos de su hermana Alejandra, quien también se sumó a esta celebración.
Esa noche Íñigo le ocultó el vídeo a Tamara y no fue hasta la mañana siguiente que las imágenes llegaron a las manos de la marquesa de Griñón. Contrariada por lo que acababa de ver, no dudó en pedir explicaciones a su prometido y este le juró y perjuró que se trataba de un contenido que pertenecía a 2019. A partir de ahí, todo es historia... el viernes aparecieron ante la prensa haciendo gala de su unión y asistieron juntos a la boda de unos amigos. Onieva, por expresa petición de Isabel Preysler, volvió a reiterar frente a las cámaras que se trataba de imágenes del pasado y nada ni nadie iba a ser capaz de enturbiar su felicidad. Solo unas horas después, la verdad salía a la luz y la versión del empresario caía por su propio peso.
"El viernes por la noche empezó a decir que igual era verdad, le dije que me daba igual cuándo hubiera sido, que si eso era verdad esto se acababa todo", contaba Tamara Falcó hace solo unos días y así fue. A primera hora de la mañana del sábado, dejaba el anillo de compromiso sobre una de las mesas de su casa y se refugiaba al lado de Isabel Preysler dando por finalizada su relación para siempre.