Este pasado 24 de marzo, Alejandra Rubio, hija de Terelu Campos, llegaba a la mayoría de edad. Sin embargo, al formar parte de una de las familias más mediáticas de nuestro país es conocida prácticamente desde su primer aliento de vida. Desde la habitación del hospital en el que descansó con su madre justo después de nacer, su bautizo y sus primeros pasos: la vida de esta joven con potencial de 'celebrity' ha sido televisada en más de una ocasión, sobre todo en su más tierna infancia, y 'Sálvame' ha recuperado los entrañables momentos que ha protagonizado frente a las cámaras. Y es que en las situaciones más especiales, Alejandra fue la invitada más exclusiva en el plató de los programas presentados por su abuela.
Si bien Terelu presentó, como prácticamente mayoría de personajes famosos, a su hija nada más nacer. Llena de orgullo y con la más absoluta naturalidad, la hija mayor de María Teresa invitaba a las cámaras hasta la habitación del hospital donde dio a luz. A los pocos meses, también las televisiones fueron testigos de su bautizo, una ceremonia a la que la familia Campos le hacía especial ilusión.
Poco tiempo después de aquellas dos experiencias mediáticas tempranas de Alejandra, siendo todavía un bebé, visitó por primera vez en 'Día a día', el magacín matinal que la veterana periodista presentó en Telecinco de 1996 a 2004. En las imágenes que ha recuperado 'Sálvame', vemos a María Teresa paseando por plató con su nieta que agita los brazos entusiasmada. Si la tele es divertida, hacerla muchísimo más y eso lo aprendió muy pronto la hija de Terelu.
Las apariciones estelares de la joven se fueron sucediendo periódicamente y la hemos visto como una pastorcilla más en el belén viviente del programa de su abuela o vestida con bata de cola, feliz y sin amedrentarse por las cámaras, y sentada sobre el regazo de María Teresa. También ha sido la sorpresa de cumpleaños de la que fue 'reina de las mañanas'. En su última visita a un plató, cuando contaba con doce años, Alejandra entraba acompañada de su madre con un pastel para la matriarca de las Campos y le dedicaba unas preciosas palabras que solo una nieta puede decir: 2Como mañana es tu cumple quería decirte felicidades y que te quiero mucho, abuela".