Al mal tiempo, buena cara, dice el refrán. Y para Miguel Bosé, este 2019 se presenta tanto o más complicado que el 2018, año en el que se conoció la ruptura con Nacho Palau, quien fue su pareja durante 26 años y con quien compartió la paternidad de dos parejas de gemelos, nacidos con siete meses de diferencia.
Miguel lleva unas semanas de vacaciones y se ha volcado por completo en su madre, Lucía Bosé, que se encuentra con su hijo en México, y con sus hijos. Pasaron las fiestas navideñas en el Caribe mexicano, después vimos a Miguel y a Lucía visitando la casa-museo de Frida Kahlo en México DF, y ahora el cantante ha compartido unas tiernas imágenes con sus gemelos a bordo de un barco, disfrutando del sol y del mar.
La demanda que Palau interpuso contra Bosé se verá este año en los juzgados. El escultor valenciano le reclama al cantante que los cuatro niños se críen juntos, como hermanos, como había sido hasta que se produjo la ruptura sentimental de sus padres. Será un proceso doloroso y complicado para ambas partes, como siempre que existen menores de por medio. De momento, y tal como desveló la periodista Carmen Rigalt en su día, los dos gemelos mayores viven en México con Miguel Bosé, mientras que los pequeños viven en España con Nacho Palau.
Además, Bosé se enfrenta a una deuda con Hacienda de 1,8 millones de euros y, por si esto no fuera suficiente, también tendrá que declarar como testigo en el juicio que tiene pendiente Lucía Bosé con Reme, una exempleada que le reclama a la matriarca del clar un dibujo de Picasso que, según afirma, le pertenece. Todo esto, sumado a los continuos rumores sobre su salud, han hecho que Miguel haya optado por tomarse las cosas con mucha calma y disfrutar de los suyos antes de que le toque volver al trabajo o enfrentarse a sus problemas judiciales.