Iker Casillas y Sara Carbonero han vuelto a sonreír estos días. La pareja se trasladaba con sus hijos a Navalacruz, el pueblo situado en Ávila que ejerce un efecto sanador sobre ellos. Tras unos días de desconexión y descanso después de un mes de intensas emociones, el portero ha vuelto a retomar su agenda de compromisos profesionales y ha tenido que hacer un paréntesis en los cuidados de su mujer.
Casillas ha reaparecido en público por primera vez después de sufrir un infarto. Se trata también del segundo trabajo que afronta, contando el rodaje en el que participó justo cuando la periodista recibió el alta hospitalaria tras ser operada de urgencias de un tumor maligno en un ovario.
Este compromiso ha tenido un buen sabor de boca por partida triple. Por un lado, está relacionado con su pasión: el fútbol. Además, tiene un significado especial, porque ayuda a instalar la normalidad a una vida que durante este último mes ha sido una auténtica montaña rusa de acontecimientos. Y, sobre todo, porque ha supuesto el reencuentro con su gran amigo Carles Puyol.
Ha sido precisamente el exjugador del FC Barcelona el que ha dejado constancia del la feliz coincidencia y ha compartido esta emocionante imagen con su amigo. "Qué alegría volver a verte, y sobre todo verte tan bien. 💪", ha escrito Puyol, con el que no podemos estar más de acuerdo.
Tal como se aprecia en la publicación, parece que Iker está cada día más recuperado y que el infarto que sufrió a principios de mayo será solo un mal recuerdo. El portero continúa con las recomendaciones de los médicos e intenta llevar una vida calmada (en la medida de lo posible, dado lo que ha ocurrido con Sara), mientras sigue el tratamiento trazado, a la espera de someterse a nuevos controles.
Cabe recordar que Carles, Vanesa Lorenzo, Iker y Sara son dos matrimonios que han dejado constancia en redes sociales de la buena sintonía y la estrecha amistad que les une. Ambos compañeros de la Roja llevaban mucho tiempo sin verse, por lo que este reencuentro no puede haberles sabido mejor en medio de los momentos difíciles que atraviesan el portero y la reportera.