Hillary Rodham Clinton nació en Chicago, en el Estado de Illinois en Estados Unidos. Hija de inmigrantes británicos siempre fue la mejor de su clase. Fue criada en un ambiente político fundamentalmente conservador se especializó en Ciencias Políticas y más tarde se graduaría en Derecho, donde conoció a su marido, Bill Clinton. De “mente conservadora y corazón liberal”, tal y como se describió ella misma de joven, el futuro político de Rodham siempre se presentó brillante; de hecho, hasta sus propios compañeros la veían de joven como la futura Presidenta de Estados Unidos.
Ella, que con toda una carrera profesional por delante, y se negó en multitud de ocasiones a contraer matrimonio con el que terminaría ganando la carrera a Presidente y la convertiría en Primera Dama, tuvo que elegir entre “seguir a su corazón en lugar de su cabeza”, como más tarde escribiría, lo dejó todo para apoyar a su pareja y seguirle al Estado de Arkansas. Allí, Hillary se convirtió en profesora de la Universidad, contrajo finalmente matrimonio y más tarde, en 1979, se convirtió en Primera Dama del estado de Arkansas cuando su marido fue elegido Gobernador. Tal era el poder de Hillary que desde entonces, y hasta que en 1993 Bill ocupase el Despacho Oval, la de Chicago estuvo ganando más dinero que el propio Clinton.
En el 2001, tras la jubilación del senador estadounidense Daniel Patrick Moynihan, fue elegida Senadora convirtiéndose además en la primera mujer esposa del Presidente de Estados Unidos en ocupar un asiento en el Gobierno Federal. Desde entonces su carrera profesional ha sido imparable. En 2007 anunció que lucharía por volver a la Casa Blanca, pero esta vez como Presidenta.
Y ahora, que acaba de salir victoriosa como firme candidata del partido Demócrata, en las próximas elecciones que se celebrarán el martes 8 noviembre, Hillary podría volver a hacer historia convirtiéndose en la primera Presidenta de los Estados Unidos en sustitución al que ha sido el primer hombre de color en ocupar el ala Oeste de la Casa Blanca, Barack Obama. Y aunque aún desconocemos el futuro de la Senadora, desde aquí, hemos hecho una selección de esta mujer, que parece que consigue todo lo que se propone. ¿La veremos finalmente ocupando la mesa presidencial?