Otro bebé más en el hogar de los Baldwin. La fisioterapeuta de origen mallorquín Hilaria Thomás, esposa del actor Alec Baldwin, dio a luz a su séptimo hijo el pasado jueves 22, aunque ha sido hoy cuando el matrimonio ha hecho pública la feliz noticia. El recién nacido es una niña, a la que han decidido llamar Ilaria Catalina Irena, y es una bebé grandota, ya que pesó al nacer casi cuatro kilos, concretamente 3,90 kilogramos. En el mensaje que publicó Hilaria en sus redes sociales, y que reposteó el actor, señala que tanto ella como la niña están en perfecto estado de salud.
Hilaria y su nueva hija ya se encuentran en su casa de Nueva York. La pequeña ya ha tenido la ocasión de conocer a sus muchos hermanos y se ha convertido, como es normal, en el juguete de la casa. Desde Carmen, la mayor, de nueve años, hasta Lucía, la hasta ahora benjamina de la casa, con un añito, todos los hermanos han recibido de manera muy cariñosa a la pequeña Ilaria. Además de las niñas ya citadas, Hilaria y Alec tienen otros cuatro hijos, a saber, Rafa, de 7 años, Leo, de 6, Romeo, de 4, y Eduardo, de 2. Por si siete hijos no fueran suficiente, hay que recordar que Alec Baldwin tiene una hija, Ireland, de su primer matrimonio con Kim Basinger. Ireland tiene 26 años y adora a la numerosa prole de su padre.
Alec Baldwin, entusiasmado con el nacimiento de este nuevo bebé, aprovechó la toma de huellas del pie de la pequeña para ponérsela en su antebrazo. Obviamente, es una tinta que en poco tiempo se le borrará, pero que para el actor tiene un gran significado.
Y es que para Alec Baldwin, el nacimiento de Ilaria ha supuesto un bálsamo en su vida, después del trágico incidente que protagonizó durante el rodaje de su última película cuando disparó un arma que, en lugar de estar cargada con munición de fogueo, estaba cargada con balas de verdad y la directora de fotografia murió al ser alcanzada por el disparo. Inicialmente, el actor, absolutamente consternado por el trágico suceso, aseguró que él no apretó el gatillo y que el arma se disparó de manera accidental. Las investigaciones del FBI, sin embargo, concluyeron lo contrario, que Baldwin sí apretó el gatillo, tal y como sostenía la familia de la víctima.