Ya entraditos en diciembre, las llegadas de Papá Noel y de los Reyes Magos están cada día más cerca y, claro, los peques de la casa ya están como locos pensando en los juguetes que les traerán el orondo señor que viene con sus renos desde Laponia y, por supuesto, Sus Majestades de Oriente.
Entre esos niños, cómo no, están Martín y Lucas, de seis y tres años respectivamente, los hijos de Sara Carbonero e Iker Casillas. Martín ya tiene bastante claro qué significan estas fiestas, pero Lucas está en esa edad en que la magia se apodera de ellos y la ilusión no les deja casi ni dormir.
Pero esto de recibir juguetes también su qué y es que los niños han de portarse bien porque sino, o no te dejan nada o, directamente, te dejan carbón. De azúcar, sí, pero carbón. Para que Martín y Lucas se porten bien ya ha llegado a su casa un personaje muy especial: un elfo, al que han bautizado como Tommy, que desde una estantería los vigila para darle luego el parte a Papa Noel.
"Mirad quién ha vuelto. #theelfontheshelf #Tommy #yapodemosportarnosbien", ha escrito Sara Carbonero. Y ahí está Tommy, cargado de galletas, vigilando a Martín y Lucas con unos ojos enormes. Ojos de vigilar mucho a los niños, claro está.
No sabemos si a Sara e Iker les funciona la influencia de Tommy, el elfo, de cara a que los niños no sean tan revoltosos –si es que lo son– como habitualmente. Habrá que preguntarles una vez pasadas estas fiestas o, también, si vemos que Papá Noel les deja muchas cosas entonces es que sí, que han sido unos hijos modelo, al menos este mes.