La capilla ardiente de José Antonio Reyes quedó instalada en las dependencias del estadio del Sevilla, el Ramón Sánchez Pizjuán, para que familiares, conocidos y aficionados pudieran darle el último adios al querido y admirado futbolista, fallecido en un accidente de tráfico a los 35 años.
Desde las cuatro de la tarde del domingo y hasta las nueve de la noche, la capilla ardiente estuvo abierta a todo aquel que deseara mostrarle sus respetos al futbolista fallecido y darle las condolencias a la familia. Posteriormente, los restos mortales del jugador serían trasladados a Utrera, localidad en la que nació.
Una de las primeras personas que hizo acto de aparición en el velatorio fue el expresidente del Sevilla, José María del Nido, quien conoció a Reyes desde que este militaba en las categorías inferiores del club sevillista.
Poco después hizo acto de presencia el hijo mayor de Reyes, Jose, de solo 11 años, quien el día antes había compartido una emotiva carta de despedida a su padre. "Este es el último momento que hemos pasamos juntos papá.... ese día me dabas consejos como haces siempre, pero hoy te has ido para no volver y es un día muy duro para mi! 😔Estuve y estaré siempre muy orgulloso de ti papá @j.a.reyes10 no pasamos todo el tiempo que quisiéramos juntos pero solo tú y yo sabemos cuanto nos queríamos! Se que desde el cielo me cuidarás y yo nunca te voy a olvidar!! Te quiero papá!! ❤️👨🏻👦🏻❤️ Gracias a todos por los mensajes de cariño que estoy recibiendo!! 🙏🏼". Jose llegó al velatorio acompañado de su madre.
Kiko Rivera, amigo de la familia, le respondió: "Siéntete orgulloso de tu padre. Era un fenómeno dentro y fuera del campo". También Jordi Cruyff, hijo de Johan Cruyff, le escribió: "Mucho animo🙏 el siempre estara contigo". Además de Jose, José Antonio Reyes era padre de dos niñas, fruto de su segundo matrimonio con Noelia López.