Emprende el vuelo el primer polluelo de Julio Iglesias y Miranda Rijnsburger. Miguel Alejandro Iglesias Rijnsburger ya tiene 17 años y ha decidido que es el momento de independizarse y de elegir qué quiere hacer con su vida. Lo tiene bastante claro, no sabemos si para alivio o dolor de cabeza de sus padres. Miguel Alejandro les ha salido también artista. El arte corre por las venas de Julio Iglesias y lo ha acabado transmitiendo a buena parte de sus hijos. Los primeros fueron Enrique y Julio José, frutos de su matrimonio con Isabel Preysler. Rodrigo Iglesias Rijnsburger, hermano pequeño de Miguel Alejandro, en 2014, también expresaba su deseo de dedicarse a la música. Y, ahora, Miguel Alejandro ha hecho un movimiento contundente para conseguir también su sueño musical.
Existen muy pocas imágenes del hijo mayor de Julio y Miranda, pero se ha convertido en un joven muy atractivo que cultiva una imagen con la que le auguramos un gran tirón entre el público adolescente. Su primer paso para trabajar en su sueño de ser cantante ha sido irse de casa, pero no muy lejos. De hecho, va a vivir en el mismo vecindario que sus padres en Indian Creek Village, en Miami, en una casa con todo tipo de comodidades. Allí quiere encerrarse a crear y encontrarse como artista y, cómo no, tener más espacio e independencia para pasar los momentos de ocio con sus colegas.
Julio se ha mostrado muy caprichoso con los sueños de artista de sus hijos. Con Enrique vive una auténtica competición. Quizás con los años se han suavizado los choques, pero al principio eran muy intensos, cuando vio el éxito mundial que le respaldaba. En cambio, Julio José y, bastantes años más tarde, Rodrigo siempre han contado con el apoyo y el beneplácito de su padre. Cuesta saber cómo se tomará el internacional artista que Miguel Alejandro quiera seguir también sus pasos. Pero si él está empeñado en labrarse una carrera como cantante y hacerse un lugar en lo más alto del podio musical, oiremos hablar mucho más de él a partir de ahora.