El 8 de julio será una fecha marcada en el calendario para siempre para Tamara Falcó (41 años) e Íñigo Onieva (34 años). Por fin se han dado el ‘sí, quiero’ y ya se han convertido en marido y mujer. Algo que les ha costado mucho, debido a las numerosas complicaciones que han tenido que ir sorteando a lo largo de estos duros meses. Por no hablar de su crisis como pareja, de la que según parece han salido más fortalecidos que nunca.
Al enlace matrimonial han acudido más de 400 invitados. Además de familiares y amigos de los novios, también han sido acompañados en este importante día por numerosos rostros conocidos de la televisión. Sin embargo, la aparición del primer nieto de Isabel Preysler (72 años) ha sido algo que han querido destacar los presentes, ya que es todo un adulto que además ha asistido al evento con su actual pareja.
Alejandro Altaba, sobrino de Tamara Falcó
El Palacio de El Rincón ha sido testigo de numerosos momentos inolvidables, sobre todo para el recién estrenado matrimonio. Sin embargo, la sorpresa ha llegado con la presencia del hijo de Chábeli Iglesias (51 años). Alejandro Altaba (21 años) es el primogénito, fruto de su matrimonio con Christian Altaba. Además, el joven se convirtió en su momento en el primer nieto tanto de Isabel Preysler como de Julio Iglesias (79 años).
Del joven poco se sabía, ya que mantiene una vida alejada del foco mediático en Estados Unidos. De hecho, se encuentra totalmente centrado en sus estudios universitarios para ser abogado el día de mañana. Sin embargo, el hecho de que a este importante evento le acompañe su novia, nos da una idea de lo sólida que es la relación que mantienen los dos jóvenes y de lo integrada que se encuentra en la familia.
En el año 2020 Chábeli concedía una entrevista a ¡Hola! en la que se sentía muy orgullosa de su pequeño. “Quiere ser abogado, como su abuelo, porque mi padre es abogado. Así que va a estudiar Leyes en Estados Unidos. Es muy buen estudiante y muy buen niño. Hemos tenido una suerte...”, explicaba la hija de Julio Iglesias, a pesar de que en aquel momento garantizaba que su hijo no tenía pareja.
La boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva
Tras mucho tiempo esperando, el día llegó y seguro que Tamara iba radiante, tal y como pudimos verla en las imágenes de la preboda del día anterior.El enlace ha comenzado con unos minutos de retraso, ya que tanto la novia como su familia no estaban preparadas a la hora indicada. No obstante, esto no suponía un problema para los asistentes, ya que se había preparado un aperitivo por si algo así sucedía.
El novio esperaba en el altar nervioso a la llegada de su futura esposa. Y esta lo hizo agarrada del brazo de su hermano Manuel, avanzando por el camino que tenía que recorrer hasta encontrarse con Íñigo y su madre Carolina Molas, la madrina. Por otro lado, las lecturas en la ceremonia han corrido a cargo de los hermanos de los novios: Xandra Falcó y Chábeli Iglesias por parte de Tamara y Alejandra Onieva por parte de Íñigo.
El lugar elegido por el ya matrimonio para el enlace es un sitio lleno de carga emocional. El palacio era propiedad del padre de la novia, el cual falleció en el año 2020. La herencia fue repartida entre los cinco hijos de Carlos Falcó pero Tamara tenía especial interés en quedarse con este histórico lugar. Y así negoció con sus hermanos para que finalmente fue de su propiedad, junto a su hermano Manuel.