Anna Ferrer Padilla cada vez gana más adeptos por su aplastante sinceridad. La hija de Paz Padilla es una influencer que no desea quedarse solo en mostrar lo que se ha comprado o lo que le han regalado las marcas. Sabe que su voz es importante y que puede hacer mucho por la aceptación y normalización de según qué cosas, como por ejemplo, acudir al psicólogo o ir a terapia.
En su Instagram la hemos visto lanzar mensajes ‘body postive’ y consignas feministas, y ayer compartió con sus seguidores lo normal que es visitar a un terapeuta. “Estoy híper agotada en un nivel de intensidad que no os lo imagináis. Solo vengo a deciros que hoy, entre las muchas cosas que he hecho, he ido al psicólogo. ¿Y qué? ¡Pues voy al psicólogo! Quería contároslo porque hay que normalizarlo ya que a veces está mal visto”
“Ya os lo había dejado caer alguna vez, no voy mucho,de hecho, hacía mucho que no lo hacía. Voy de vez en cuando y me viene genial, porque igual que voy al dentista, voy al psicólogo”, dice con una lógica aplastante, que seguro habrá llegado a sus followers y les habrá hecho replantearse muchas cosas.
“Animaros a hacerlo si lo necesitáis, que os va a venir muy bien, a mí me gusta mucho. Es algo muy guay. Y no temáis contadlo, porque no hay que darle más importancia porque no la tiene”.
La joven, que además de estudiar (está preparando el trabajo de fin de grado), hace prácticas en Mediaset, trabaja como influencer y acaba de abrir una tienda ropa junto a su madre, afirma encontrarse bien y que no le pasa nada, pero, “a veces tengo ansiedad porque vivo en un constante caos y me viene bien para encontrar mi paz”. Más influencers de verdad, más influencers como ella.