Ya han pasado 10 días desde que la deportista Blanca Fernández Ochoa informase a sus familiares y amigos que saldría a hacer senderismo al norte de España. Cuatro días más tarde y sin tener ninguna noticia de la esquiadora, era su familia quien daba la alerta de la desaparición.
Según la familia, a Blanca le encantaba salir a caminar sola, sin teléfono móvil. Por lo que no vieron extraño que lo hiciera en esta ocasión. Este lunes, Dolores Fernández Ochoa, hermana de Blanca, ha señalado a primera hora de esta mañana que la familia tiene esperanza en encontrar a su hermana "aunque sea accidentada": "Estamos todos esperanzados. Volcados en su búsqueda. La verdad que es muy emotivo toda la gente que se ha volcado".
Con respecto a la supuesta depresión que padece, Dolores se ha apresurado a aclarar que Blanca "estaba fenomenal" en los últimos meses. También, la familia de Blanca ha desmentido que la exesquiadora realizara movimientos bancarios a partir del día de su desaparición y que usara las redes sociales. El 'like' a una imagen que su hija colgó en Instagram fue realizado por la propia joven y no por su madre.
Más de un centenar de agentes de la Guardia Civil, grupos de rescate en altura, Protección Civil, Bomberos y Policía Local participan en el operativo de la búsqueda "muy compleja" de la exesquiadora junto a un grupo de perros por Cercedilla. Según el jefe de la investigación, por el momento "siguen abiertas todas las posibilidades". Por su parte, la Guardia Civil ha reconocido que aunque el grupo de búsqueda es muy grande se prevé un periodo "largo", por el terreno abrupto de la zona.
Además, el encargado de la investigación ha confirmado que se vio a Blanca el pasado 24 de agosto comprando en un supermercado de Pozuelo de Alarcón (Madrid) y ha dejado claro que por el momento no han encontrado "indicios de violencia" aunque si están realizando un "estudio exhaustivo del teléfono móvil" de la medallista.