La polémica parece haberse instalado en la casa real de Noruega después de que hace tan solo unos días María Luisa de Noruega anunciara su romance con el chamán Durek Verret. La hija de los reyes, poco dada a cumplir con los protocolos palaciegos, se ha enamorado del curandero que ha transformado Hollywood y en quien confían estrellas como Gwyneth Paltrow o Nina Dobrev.
Un amor sobre el que la casa real se había mantenido al margen. Hasta ahora. El futuro heredero al trono, Haakon de Noruega, ha roto el silencio y se ha sincerado sobre la relación de su hermana. “Estamos al tanto de lo que se está diciendo y escribiendo. Lo que queremos es hablar con mi hermana, principalmente sobre su posible renuncia a su título y sobre el trabajo que está desarrollando en la actualidad”, ha afirmado.
Por otra parte, Haakon de Noruega ha valorado el enfado de su hermana con una cadena sueca, a la que acusa de haber modificado una entrevista que concedió junto a su nueva pareja. “La familia real tiene muy buena relación de colaboración con los medios de comunicación. La prensa realiza un trabajo importante en la sociedad noruega”, ha asegurado.
El romance entre María Luisa de Noruega y Derek Verret ha desestabilizado la tranquila vida palaciega, a la que ya se está acostumbrando el chamán. Tanto es así, que el rey Harald V y la reina Sofía no han dudado en acoger a su nuevo yerno en a familia. "Ellos lo ven bien", afirmó la princesa en referencia a sus padres.
Sin embargo, los comentarios de Derek no son del gusto de todos. El chamán frivolidad con la salud al afirmar tener "un regalo especial" que le permite “facilitar la recuperación de personas con cáncer, leucemia y otra enfermedades graves”. Además, también asegura haberse casado varias veces con su actual novio en su vida anterior.