Su primer año de casados ha sido como una luna de miel y no podía traer mejores noticias que la de que van a ser papás.
Helen Lindes, embarazada de 19 semanas, ha tenido que despedirse de su marido, Rudy Fernández. El jugador de baloncesto parte a Brasil para hacer frente a uno de los compromisos profesionales y deportivos más importantes de su vida: los JJ.OO. de Río de Janeiro. El alero de la Roja de baloncesto, una de las más competitivas del mundo, ha estado concentrado durante semanas con su equipo para hacer el mejor papel y alcanzar la gloria olímpica.
Traer a casa una medalla es el mejor de los revulsivos, pero no puede evitar sentir pena de separarse durante dos semanas (con el pronóstico más favorable) de la mujer de su vida y del bebé que está en camino y que les traerá aún más dicha si cabe. La modelo ha preferido no cruzar el charco para apoyar a su pareja, por temor a acabar afectada por el Zika en una situación tan vulnerable en la que se encuentra ante el virus por su embarazo. Aunque había afirmado que lo pasaría en Mallorca, Lindes pasará la nostalgia y los nervios durante estas semanas refugiada finalmente en Lanzarote con su familia y amigas. "¡Toda la suerte del mundo en tus cuartas Olimpiadas! Te estaremos animando con todas nuestras fuerzas", le promete Helen a Rudy antes de partir.