Que la boda de Eugenia de York y Jack Brooksbank es una de las más mediáticas del mundo, a nadie le cabe duda. Desde que se conoció que la hija de Sarah Ferguson y Andrés de York iba a contraer matrimonio han sido innumerables las ocasiones en las que se la ha comparado con la de Harry y Meghan Markle. La suya no es una boda real, pero estará repletas de detalles sacados de un auténtico cuento de hadas. Y de ello se va a encargar la madre de la novia, Sarah Ferguson.
Los recién casados, con un despliegue mayor que el del enlace de Harry y Meghan, darán un paseo para saludar al pueblo, como manda la tradición y en un intento más por acercar esta boda a las reales. Pero antes, Sarah Ferguson se encargará de que sus sobrinos Harry y Guillermo se sientan cómodos porque durante la ceremonia sonará “I Vow To Thee My Country”, el tema que puso banda sonora a la boda de Lady Di y Carlos de Inglaterra y una de las canciones favoritas de la que fue su cuñada y su amiga.
Una boda con polémica
Más de 30.000 personas firmaron por Internet la petición que exige que no se gastase dinero público en la boda de la princesa Eugenia, que se celebra en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor.
Aunque ocupa el noveno lugar en la línea de sucesión al trono, la nieta de Isabel II no tiene compromisos reales ni agenda, razón por la que la asociación antimonárquica Republic se niega que se paguen con fondos públicos 2,5 millones de euros que irán destinados a la seguridad del evento.