Aunque siempre han presumido de ser una piña, el clan Obregón se unía más si cabe tras el fallecimiento de Álex Lequio el pasado mes de mayo. Ana Obregón ha encontrado en todos y cada uno de los miembros de su familia ese apoyo incondicional y en el cariño de sus padres, la necesidad de salir adelante a pesar de estar sumida en una profunda tristeza.
Han sido Antonio García y Ana María Obregón los protagonistas de la noticia que le ha devuelto la sonrisa y la calma a Ana Obregón. Ella misma se encargaba de compartir a través de su perfil de Instagram que sus padres "por fin" habían recibido la primera dosis de la vacuna contra la Covid-19: "Vacunaron a mis padres", ha escrito junto a una imagen de sus padres en la que aparecen sujetos de la mano.
Dentro de unas semanas, recibirán la segunda dosis y en cosa de un mes, Antonio y Ana María podrán volver a disfrutar de los besos y abrazos de sus hijos y nietos.
Hace apenas unos días, don Antonio conseguía que su hija Ana abandonase su encierro para celebrar su 95 años en familia. Un momento muy íntimo en el que la actriz recordó una vez más la ausencia de su único hijo: "Muchas felicidades papá. Hoy cumples 95 años de la mano del amor de tu vida por casi 68 años. Daría el resto de mi vida por poder celebrarlo todos juntos como siempre pero estoy segura de que alguien desde el cielo te está cantando cumpleaños feliz. Alguien que te admiraba y te quería muchísimo como todos tus hijos, nietos y bisnieto".
El tiempo le está ayudando a Ana a encontrar la paz, una calma que le dará la energía suficiente para ponerse al frente de la Fundación Aless Lequio en honor a la lucha incesante de su hijo contra el cáncer. Pero no será el único proyecto y es que la actriz ha encontrado en el trabajo una vía de escape a tanto dolor.