Dos pesos pesados de la familia materna de Rocío Carrasco, como son Gloria Mohedano y su marido José Antonio Rodríguez le han dado la espalda definitivamente. Lo han hecho a golpe de comunicado. Un texto seco, sin dobles lecturas, en el que no solo se desmarcan del testimonio de su sobrina, sino también de Antonio David Flores. Para ellos, juegan la carta del apoyo a las otras víctimas de la situación, como son los hijos del exmatrimonio, David y Rocío Flores, evitando posicionarse en los desgarradores episodios de malos tratos.