Si hay algo que Ana María Aldón no deja de hacer desde que volvió de ‘Supervivientes’es disfrutar de su familia. La mujer de Ortega Cano está haciendo muchos planes familiares en los que se reúne con las personas más importantes de su vida. Su marido, su hijo José María, su madre, su hija Gema y su nieta Nicole son las personas de las que más ha disfrutado en las últimas semanas. Unas personas a las que en este fin de semana se ha unido alguien muy especial para la segunda finalista de la última edición de ‘Supervivientes’. Se trata de Gloria Camila, que no ha dudado en pasar este fin de semana junto a su familia. Ana María se ha mostrado encantada de poder estar todos juntos disfrutando de la piscina y de otros momentos de lo más familiares. Y entre ellos ha habido uno del que ha disfrutado especialmente y que ha querido compartir con sus seguidores.
Los protagonistas de este instante del que Ana María no ha perdido detalle son Gloria Camila y Ortega Cano. La relación entre padre e hija es muy estrecha y siempre se han mostrado de lo más cómplices. Y una vez más lo han hecho, en esta ocasión en la pista de juego. El torero y la joven han practicado deporte y lo han hecho disputando un partido de pádel. Padre e hija han formado equipo y han disfrutado muchísimo de una tarde de lo más deportiva. Los dos han demostrado que están en plena forma y Ana María se ha mostrado de lo más orgulloso de su marido y de la persona que le ha estado apoyando en el plató de ‘Supervivientes’ durante toda la edición.
Además Ana María ha recordado su paso por el ‘reality’ que según ella le ha cambiado la vida en un instante en el que se ha acercado a la piscina. La exconcursante se ha mostrado reticente a entrar en la piscina y ha dicho que si hubiera habido peces… ¡Otro gallo cantaría! Hay que recordar que fue la participante que más peces pescó durante el concurso, y eso que al llegar le daba miedo el mar.