Si ‘Supervivientes 2017’ nos ha enseñado una cosa es que Gloria Camila no tiene ni trampa ni cartón. Es transparente, y, debido a esto, cuando se le pregunta, ella responde. Con su versión, claro; que no tiene por qué ser la verdad absoluta. Es su verdad, y ella es fiel a esta. En estos primeros días, ha sacado de su pecho algunos temas que le angustian, viejos ‘enemigos’ de su familia que han tomado relevancia con su llegada a los cayos.
Tras su fuerte pelea con Alba, Gloria pasó de estar en el equipo Tierra de Nadie para ser enviada al Infierno, donde se topó con Bigote Arrocet, enemigo por asociación. ¿Qué quiere decir esto? Que el cómico, que aún repite lo de ‘piticlín, piticlín’ tratando de vivir de las rentas humorísticas, es pareja de María Teresa Campos, enemiga de los Ortega tras el corte de manga TELEVISADO que dedicó a José. Los amigos de mis enemigos, son mis enemigos. Así funciona la joven GloriaCa, pero Edmundo tampoco ha hecho nada para que esta lo vea de otra manera. De hecho, ni se levantó a saludarla cuando llegó a su equipo. La novia de Kiko cree que las Campos han aleccionado al argentino y este ha viajado a Honduras con instrucción bien aprendida.
Estar en el Infierno a Gloria le ha servido para que Leticia Sabater, que sabe cómo funcionan estos programas, le sonsaque un buen puñado de información jugosísima para aparecer en vídeos. Sentadas en la playa, la joven empresaria frustrada ha recordado que su hermana dijo que las Campos eran su familia adoptiva, y que nunca los quiso ni a ella ni a su hermano, ni a su padre. “Será que, al ser hija única, le molestó que llegáramos nosotros”. “Cuando murió mi madre sacó la otra cara”, contaba, localizando el origen de su mala relación. Ya en la palapa, Jorge quiso saber si la echaba de menos y ella dijo que “para nada”. En directo también habló de por qué cree que cambió la actitud de Rociíto, “tengo muchas teorías, puede ser que nos aceptara y estuvo haciendo un papel hasta que ya no nos tuvo que hacer más caso”.
Las palabras más duras de G.C. estaban por llegar. “Creo que nunca nos ha considerado hermanos. No le importan sus hijos, imagínate nosotros”. "Esto no lo he decidido yo. Pasó cuando tenía 13 años, así que imagínate con 13 años lo que iba yo a decidir".