La guerra entre Frank Cuesta y su ex mujer Yuyee ha llegado a su fin, al menos por el momento. Tal y como ha anunciado el presentador a través de su perfil oficial de Youtube, la madre de sus hijos ha aceptado un acuerdo económico que él está dispuesto a pagar para conseguir mantener a salvo el santuario tailandés en el que lleva trabajando más de dos décadas.
Nos tenemos que remontar cinco meses atrás cuando Frank denunció públicamente que Yuyee le exigía el pago de 225.000 euros a cambio del santuario. Las tierras en las que se encuentra el templo están a nombre de su ex mujer, pero, según él, acordaron durante el matrimonio que pasaría directamente a sus hijos. Ahora todo ha cambiado...
Frank Cuesta se ha sincerado en su canal de Youtube y ha anunciado con serenidad que, al fin, logrará su objetivo, aunque para ello tenga que pagarle un dinero a Yuyee. "Ha habido un giro bastante raro. No sé por qué ha sido producido pero me lo puedo imaginar... Hubo un acercamiento con Yuyee, estuvimos hablando solos y acepta que le de una cantidad de dinero y pondrá las tierras a nombre de Zorro", explicaba. Aunque no ha querido especificar de que cifra se trata, si ha dejado claro que está muy por debajo de los 7 millones de bat [180.000 euros] que pedía la tailandesa. "En cuanto tenga el dinero, vamos al registro de la tierra, lo hacemos y se acabó (...) A partir de ahí, tú por tu lado, yo por el mío y no quiero saber más de ti", sentenciaba.
El objetivo del presentador no era otro que conservar su refugio y aunque ha tenido que pagar por ello, se siente satisfecho porque al fin ha terminado la guerra familiar que ha salpicado de manera inevitable a sus hijos. "No es un pacto ni amigable ni no amigable. Ella tiene metido en la cabeza que yo le tengo que pagar una pensión por el divorcio, algo que para mí es una absurdez. Solo quiere el dinero, no le interesa para nada el santuario pero se ha dado cuenta que no se puede vender tal y como está (...) Si tengo la mínima oportunidad de conservar el santuario, va a ser mejor para mí que montar uno nuevo", contaba.
Cuesta está seguro que la presión mediática ha tenido mucho que ver en la decisión de Yuyee, además de que "un dinero que estaba esperando se ha caído". "Para mí es un respiro. Poder salvar el santuario es un triunfo. No voy a hablar más de esta persona, lo que me interesa es estar aquí con mis animales. Esto es un antes y un después en mi vida a nivel confianza y a nivel personal", advertía sin ocultar sus ganas de poner fin a lo que para él se ha convertido en una auténtica pesadilla.
Esta guerra familiar ha alejado a sus hijos de Yuyee. Zape y Zorro no dudaban en romper su silencio y arremeter duramente contra su madre. Muy preocupado por esto, Frank ha asegurado que cuando las aguas se calmen, él mismo intentará que se reencuentren. "Les diré que hagan un acercamiento con su madre cuando ellos quieran, les animaré cuando las cosas se calmen, pero yo no quiero tener ningún tipo de interacción con ella", ha querido aclarar.
El primer movimiento de Frank Cuesta en cuanto consiga el santuario
El presentador siempre contó que el destino del santuario siempre fue y será para sus hijos, y así seguirá siendo. "Pondré el santuario a nombre de la sociedad de mis hijos y será para ellos. Esto es de mis hijos. Ellos saben lo que quiero en el santuario y si hay algo que tengo muy claro es que todo seguirá igual", ha zanjado. Y es que su vínculo con los jóvenes es tan fuerte que confía ciegamente en que no le van a defraudar.