La última gala de 'Gran Hermano VIP 6: Límite 24 horas' le ha servido a Mónica Hoyos para liberar un poco todo el estrés, la rabia, el resentimiento y el dolor que lleva acumulados a lo largo de su vida. Jorge Javier Vázquez le ha pedido que dibujase su 'curva de la vida' y la concursante no ha dudado en hacer referencia al que ha sido uno de sus grandes amores, y también decepciones, Carlos Lozano. Antes de comenzar el relato, Mónica quiso aclarar algunas cosas: "Para mí el padre de mi hija es mi familia. A mí no me duele lo de Miriam. Lo hace todo por el dinero, pero a mí ella no me llega, no me toca nada. A mí me dolieron otras cosas, es una cuestión de amistad, de principios que yo sí que había entregado a Carlos. Eso es lo que yo he sentido en todo momento y que quizá no he podido explicar todo lo bien que yo quería". Sin embargo, lo realmente duro estaba aún por llegar.
"Cuando nuestra relación se terminó lo pasé muy mal. Tremendamente mal porque había soñado con tener una familia. Me sentí fracasada, la autoestima baja, el sentirme que yo era culpable, pensar que todo dependía de mí y que no lo hacía bien. No dependía de mí solamente. Sí, yo permití cosas, no es culpa de nadie, mía. Me hicieron sentir culpable en algunas ocasiones. Mi pareja cuando discutíamos me hacía sentir culpable. No sabía hacer las cosas que en ese momento había que hacer. Pero eso tampoco es culpa de él. Lo tenemos que arreglar nosotros mismos Jorge", le decía con lágrimas en los ojos.
En cuanto a cómo considera ella que está su situación actual con Carlos, Mónica lo tiene claro: "La relación con mi ex está bajo mínimos. Yo después de la entrada que vi aquí, que yo entiendo que él esté enamorado pero no me imaginé que sabiendo todas las cosas… Pues realmente yo creo que él no me conoció. Ni como amiga ni como compañera".