Dice Carlos Lozano que no quiere tener durmiendo a su lado a Rosa Benito. Que le transmite malas vibraciones. Así que ha decidido poner patas arriba la casa buscando un sustituto. Parece que el fichaje será Alejandro, el Míster, a quien la ha dicho si no le importaría cambiarse y ¡¡además!! comunicarle su decisión a Rosa, que no se estaba enterando de nada, porque todo, como es natural, era a la espalda de la interesada.
Carlos están dando mucho juego. No lleva una semana en el concurso, y ya tiene muchas papeletas para ser el malo malísimo de la edición. Primero fueron sus ataques a Fran Nicolás, aunque el joven también se los tira con onda. ¡Bueno es él! Aunque, eso sí, el joven abusa del ‘petit-comité’ antes que decir las cosas a la cara, cualquier cosa es buena. Eso lo tiene que pulir. Pero tampoco hace nada diferente al expresentador de Operación Triunfo, que no es capaz de encarar a Rosa y decirle: “no quiero seguir durmiendo a tu lado”. Pero claro, es que la posición de Lozano es muy fácil. Él está muy a gusto en su cama, pero espera que sea su compañera quien se mude, cuando lo lógico sería pensar que él fuera el que se marchara. El que está a disgusto es el que se cambia, de toda la vida, ¿no?
Pocos soportan al que un día fuera chico Almodóvar (¿lo recordáis? Salió en ‘Todo sobre mi madre’). La actividad más entretenida de la casa es ponerlo verde. Belén ha dicho que bebe mucho y que se mete con Sema llamándolo “paleto”. Fran no cesa de responder a sus ataques, mientras Carmen, la concejala 'de Chicago', trata de enemistarlo con uno de los mejores concursantes Julius: entretenido, claro y se moja. La político inventó que Carlos había ido diciendo cosas de él, pero este prefirió tomarse las cosas con calma, lo pasó o no le dio ningún crédito a su compañera.