“Antes de entrar, te tienen que invitar”. Belén Esteban aparecía en Guadalix vestida de vampira. Tras muchos meses después, la ganadora de GH VIP volvía a la que fue su casa y estaba muy nerviosa. Tanto que ni siquiera podía estarse quieta. La colaboradora de Sálvame vivió muchos momentos en Guadalix, buenos y malos, pero sin duda, muy intensos. Conocedora de lo que está pasando, Belén no pudo resistirse a darles un consejo a los concursantes…
Con el vestuario de la prueba y muchas ganas de entrar. Belén Esteban le cogía el testigo a Laura Matamoros y viajaba hasta Guadalix para dejar la ansiada bolita roja. Eso sí, esta vez le tocaba hacerlo como vampira. “¡Belén!”, exclamó Makoke antes ni siquiera de que se le viera la cara. ¿Lo habría adivinado por el brilli brilli de sus pantalones? La ex de Kiko Matamoros dejó alucinados a todos con su pericia.
Belén llegaba a la casa con ganas de hablar, pese a que le habían prohibido dirigirse a los concursantes. “Vengo a daros un consejo”, afirmó en cuanto estuvo delante de todos. “Aquí habéis entrado solos, todos venís a por el premio y no os fiéis ni de vuestra sombra”. ¡Toma consejo! Las miradas de los concursantes lo decían todo. ¿A quién se estaba refiriendo? ¿A Suso? ¿A Miriam? ¿A Makoke? Tantas posibilidades…
“Todo se ve y se oye y nada es lo que parece”, Belén había llegado a la casa con ganas de dejar misterios abiertos. Imposible no darle vueltas tras la marcha de la invitada. Eso sí, para que no todo fuese inquietante, también aprovechó para decirles que las familias de todos estaban bien, que no sufrieran.