Era de esperar. Los porcentajes dejaban claro que uno de los nominados iba por encima de los otros dos. Miriam, Koala y Aramís se enfrentaban a la decisión de la audiencia y la cosa parecía clara. Aramís había explicado en varias ocasiones que las 'costillas volantes' estaban causándole mucho dolor y que necesitaba salir. Dicho y hecho. La audiencia decidió que la bruja iba a ser la segunda expulsada tras Isa Pantoja. “Si me dejan, volveré”, aseguraba con voz rota... ¡Pues no haber pedido la salida!
Aramís entraba en la casa como una de las favoritas para alzarse con la victoria. La máxima autoridad en ocultismo se ganaba el corazón del público y de sus compañeros. Divertida, ingeniosa y extrema, la bruja podía con todos. Twitter se rendía a sus frases y la aupaba a lo más alto. Entonces, todo cambiaba. ¿Pero qué ha podido pasar? De repente, Aramís desaparecía. Vagaba como alma en pena por Guadalix, pidiendo salir a gritos. Bueno, a susurros, que tampoco es que se esforzase.
Las costillas volantes se convertían en la excusa de la bruja para cambiar de vida. Un intenso dolor le impedía entregarse al concurso -decía ella- y necesitaba apartarse de todo. ¡Menuda es! La audiencia le hacía caso y premiaba a Miriam y Koala. Entre la reina de los motes y la bruja más apática de la historia, tampoco había muchas dudas. “Si me dejan, voleré”, afirmaba tras la expulsión. Hay que tenerlos cuadrados.
Regalo a la vista
Lo que Aramís no sabía era que en plató le esperaba un regalo de su amor secreto. Bueno ¡de los dos! Mario Conde había mandado un libro dedicado para la vidente y Obama... Pues Obama hacía lo que buenamente podía.