A pesar de haber contado con una doble visita este jueves, Adara Molinero se ha quedado con las ganas de tener una sorpresa de su bebé. Así se lo ha dado a conocer a Alba Carrillo, quien le negaba el deseo con tono jocoso y le reconocía que ya les tocaba al resto tener sorpresas.
"Nuestros niños, que bonitos, que suerte tenemos", comentaba la modelo con una enorme sonrisa y mirada nostálgica. "Tenemos cosas que impiden que esto (GH VIP) sea de lo mejor de nuestra vida", le reconocía a su compañera y es que Alba nunca ha ocultado que la única razón por la que ella entró en la casa de Guadalix fue por él.
Adara secundaba las palabras de la modelo y decía que al margen de sus hijos, vivir la experiencia de Gran Hermano era una de las "mejores cosas de la vida". La madrileña siempre ha preferido dejar al margen del concurso su vida personal y vivir al máximo las sensaciones que le ha regalado la casa como su romance con Gianmarco, el cual todavía no tiene un final decidido. "Va a estar en mi recuerdo para siempre, pero cuando has tenido un peluchito. Un niño es tan bonito. Qué suerte...", volvía a comentar Alba que colocaba a su hijo por delante de cualquier cosa.
La conversación cambiaba de rumbo y Adara empezaba a pensar en la decisión que si o si tendrá que tomar una vez fuera del concurso. "Me dijo que el bebé estaba precioso", recordaba de su encuentro con su todavía pareja. Pero una vez más apareció Gianmarco en su mente y es que tiene claro que "la decisión que tome será al margen de todo eso", en referencia a su hijo Martín.
Como madre separada, la modelo le ha aconsejado que sea como sea siempre estarán unidos y deben mantener una buena relación, eso sí, eso no tiene que obligarla al permanecer al lado de nadie: "Eso va a estar ahí siempre. Y vuestra relación de padres va a estar ahí siempre, eso no te puede condicionar como mujer".
Sea como fuere, es cuestión de tiempo conocer el desenlace de esta historia que nos ha estado acompañando a lo largo de dos meses.