Para Antonio David Flores, Gran Hermano VIP 7 está suponiendo un antes y un después en su vida. El encierro le está haciendo pensar en su pasado, su presente y su futuro; en los malos momentos del ayer con su ex Rocío Carrasco y las buenas cosas que están por venir con Olga Moreno y sus hijos Rocío y David. Tras tener una conversación con Mila Ximénez y Kiko Jiménez, el ex guardia civil se ha venido abajo. Jorge Javier Vázquez le ha visto tan triste que le ha pedido que vaya al confesionario para hablar en privado con él.
“Era necesario que alguien me tendiera un flotador en este momento y ha sido Gran Hermano. En casa intento estar fuere y quitarle peso a lo que sucede, aminorar el daño al que estamos sometido”, confesó Antonio david Flores.
“¿Entiendes que tus hijos te vean como un hombre triste?”, le preguntó Jorge Javier Vázquez. “Intentas tirar del carro pero hay momentos que son más difíciles que otro y es normal que se transmita en casa el daño y el dolor” confesó.
Y ese dolor del que habla no es otro que la nula relación que tienen sus hijos con Rocío Carrasco y el batalla legal que tiene con ella en los tribunales. “Me encantaría que hubiera una reconciliación, te lo juro por mi vida. Igual desde fuera se pueden ver las cosas de otra manera. La historia es muy larga y no le veo un buen fin, desgraciadamente”, aclaró.
Pero por ganas de que todo fluya no será. “Estoy dispuesto a hablar. Hemos hablado en privado y la otra parte me ha dicho que lo que queramos hablar lo hagamos en el juzgado. Y si conocieras a mi David entenderías muchas cosas. Es una herida que está ahí y duele”, zanjó.