Alba Carrillo y Lucía Pariente son un pack. Madre e hija presumen de una excelente relación y a lo largo de todo el concurso Alba ha contado a bombo y platillo todo lo que la echaba de menos. Ha hablado con ella, pero hasta este jueves con la final a las puertas Alba y Lucía no se habían abrazado. Cuando lo han hecho, hemos vivido uno de los momentos más emotivos del concurso.
Y sí, 'GH VIP 7' se lo ha puesto muy fácil para que se emocionaran. En cuanto Alba Carrillo se sentó en la sala, vio algunas fotos de sus padres y ahí se empezó a deshacer en elogios hacia ellos. Por fin apareció Lucía Pariente y las dos arrancaron a llorar, tanto que la madre de la concursante no era capaz casi ni de hablar, como ella misma confesó.
“Estás guapísima, mamá, estás cañón”, le dijo Alba en varias ocasiones a su madre. Ambas se miraban con ternura y no podían dejar de sonreír. “Te he echado muchísimo de menos”, confesó Lucía. “Estoy muy bien, todo está genial. Sufrí mucho cuando te vi mal pero ya estoy bien”, continuó Lucía.
Aunque Alba le preguntó por Santi Burgoa, Lucía Pariente se negó a darle información. “No te voy a decir nada”, le adelantó Pariente. La modelo se quedó un poco preocupada, pero pronto se despejó las dudas: está todo bien porque hablan “día sí y día también”.
Eso sí, antes de despedirse, le dio un consejo de cara a la final. "Deja de ponerte rímel, por dios Alba", le ha dicho Lucía Pariente. Y, claro, Alba no ha podido parar de reír. La máscara de pestañas de Alba ha dado mucho de qué hablar en todo el concurso, tanto que Noemí le regaló la suya, pero ni así se libró de tener la cara manchada cada vez que lloraba.