Alba Carrillo no está pasando un buen momento en la casa de Gran Hermano VIP 7. La concursante tuvo el pasado jueves uno de sus peores días dentro del concurso, tras una gran broca con Jorge Javier. Tal era su estado, que una vez confirmado que se quedaba, la organización le permitió hablar con su madre, algo a lo que ella se negaba: “No quiero escucharla”.
Madre e hija finalmente tuvieron una conversación, que a Alba no le sentó demasiado bien. Tanto es así, que la ex pareja de Feliciano López no ha dudado en cargar en directo contra su madre: “Me está poniendo negra. No quiero que me hable, es que no, que no, que no. Siempre se pone a darme mensajes en clave en lugar de decirme lo importante, que es en qué estoy fallando aquí. ¡Encima no para de darme mensaje sobre Santi [su pareja] cuando yo no quiero!”, comenzaba diciendo.
Alba confirmaba así lo que ya era un secreto a voces: madre e hija se comunicaban a través de mensajes en clave. Pero la rajada de la concursante contra Lucía Pariente no se quedó ahí, sino que continuó. “Me importa una mierda lo dura que sea la tele, a mí me ponen a mi hijo y me derrito, no me pongo con mensajeros. Entró el otro día y yo ya no quiero verla más. La adoro pero no me viene bien verla. Prefiero que me vaya a defender cualquiera de mis amigas. Yo a mi madre la quiero mucho, y en mi casa nos llevamos genial, pero en la tele no me hace bien, ningún bien”, aseguraba.
Unas palabras que Lucía Pariente escuchó en directo en el plató, en donde excusó a su hija. “Alba ahí estaba cabreada porque estaba saliendo de su rebote. Lo primero que hacemos en esa situación es ir contra los nuestros, los más cercanos, para no hacer más grande el asunto. Estaba rebotada, pero ya ha dicho en uno de sus textos que no quiere hacerme daño”, afirmó.