Las emociones están a flor de piel en la casa de GH VIP 7. A solo unos días de la ansiada final, Adara Molinero ha empezado sentirse culpable por un detalle muy importante, su hijo Martín. Hay que recordar que la joven entró al concurso cuando su bebé tenía solo seis meses: "entré porque me dijeron que él no se va a enterar si estoy o no", comentaba por aquel entonces.
Durante esta semana, las finalistas han recibido una serie de tweets de los seguidores del programa, palabras de aliento que les han hecho romper a llorar en más de una ocasión. "Me gusta Gran Hermano VIP por las finalistas, unas madres ejemplares, y todas dignas de ganar", decía el mensaje.
Adara ha agradecido de corazón las palabras porque en muchas ocasiones se ha sentido muy mala madre por haber dejado a su hijo Martín tan pequeño por revivir esta experiencia: "Muchas gracias por lo de madres ejemplares porque me he sentido muy culpable, lo reconozco, me he sentido muy mal", y es que a pesar de que ha intentado no nombrarle demasiado porque le hace estar mal, confiesa que le da pena todo lo que se ha podido perder: "He pensado una y otra vez en mi hijo. He pensado que me he perdido muchas cosas y me he tenido que decir: 'Tira para adelante, por él'".
Hecha un mar de lágrimas, la concursante ha reconocido como intenta recordarle a todas horas: "Siempre pienso en su cara, en sus manitas, en cómo estaría, en cómo estaría creciendo. Este tuit significa que se nos valora y se nos respeta".
Minutos más tarde y algo más tranquila, Adara le confesaba a sus compañeras que ella siempre soñó con ser madre joven pero sobre todo tenía un deseo: "tenía claro que quería que mi abuela conociera a su bebé".