Suso es uno de los pocos concursantes que siguen en la sexta edición de 'Gran Hermano Vip' y, desde que Aurah abandonara la casa esta semana, se siente más solo que nunca. No es que al catalán le falten apoyos, sino que se ha visto sin su amor –una relación intensa que de la que ambos siguen convencidos pese a las muchas críticas de machismo– y completamente desubicado en el concurso.
El equipo de Socialité recogía este sábado unas imágenes del exconcursante de 'GH 16' en las que se había puesto a cocinar para sus compañeros Mónica, Tony, Koala, Asraf y Miriam. Algo inaudito para él y, como el propio Suso decía, que proviene de sentirse sin nada que hacer al haber 'desaparecido' Aurah de su día a día. "Mira lo que llego a echar de menos a Aurah que me he puesto a cocinar para ellos. La de tiempo que me ha rellenado Aurah, ahora me noto tan vacío, no sé qué hacer. Me tengo que acostumbrar a vivir soltero", decía con la cara desencajada.
Y es que Suso lo pasó realmente mal con la noticia de la expulsión de su novia, ya que él confiaba que Aurah sería quien derrotase al Koala frente a la audiencia. Sin embargo, no fue así y la canaria tuvo que abandonar el reality para volver con su hijo, algo que seguro que, por otro lado, también estaba deseando.
Ante las lágrimas desconsoladas de Suso, el programa lo vio tan hundido que dejó que fuese a la sala de expulsiones para ver a su chica por última vez dentro de la casa. Allí se fundieron en un enorme beso y en innumerables 'te amo', que se decían el uno al otro. Con todo ello, la promesa de continuar su relación fuera de la casa aunque todo parece jugar en su contra.