Ha sido, sin duda, el momento más duro de la noche. Kiko Rivera se abría en canal para contar el episodio más complicado de su vida: su adicción a las drogas. El DJ, con el corazón en la mano y acompañado de su mujer, Irene Rosales, confesaba el proceso que había llevado a cabo durante año y medio para estar completamente limpio. "No lo he dicho nunca y gracias a Dios, lo he superado", explicaba ante los espectadores. La ayuda de su mujer y de su madre, Isabel Pantoja, fue el empuje que necesitaba para salir...
A continuación, el relato al completo de Kiko Rivera.
"Es muy complicado Jorge, pero mira, te voy a ser sincero. No lo he dicho nunca, pero en un determinado momento de mi vida (y de ahí viene gran parte de mi depresión) tuve adicción a las drogas y… lo pasé muy mal".
"Todos esos bajones, yo pensaba que se iban a solucionar con eso y gracias a mi mujer, a mi madre y a mis amigos de verdad he conseguido salir de ese mundo y quiero decirle a la gente que se puede salir, que eso es muy malo y solo trae problemas".
"No lo he dicho nunca, pero bueno, a veces cuando pasan estas cosas pues uno se abre y me salió. Lo digo porque gracias a Dios lo he superado. A base de médicos, a base de psicólogos, a base de lucha, a base de amor…."
"Evidentemente no llevo toda mi vida con la adicción, pero hará año y medio que lo superé. Irene y yo hablamos de que no queríamos contarlo, pero ella ha sido tan importante para mí… Gracias a ella he sabido lo que es disfrutar de la vida de verdad".
"Ella fue la que se puso firme y me enderezó. Y gracias a Dios hace más de un año y medio que soy una persona limpia. Me costó lo más grande, pero a unos niveles grandísimos".
"Hoy en día sigo con mi tratamiento, sigo haciéndome mis pruebas donde mi familia puede comprobar que sigo cumpliendo con lo que debo de hacer".
"Lo hago público, aparte de por un acto de amor, también por si puede servir de ayuda a gente que tenga el mismo problema y se vea reflejado en alguien conocido como yo. Se puede conseguir si estás dispuesto a hacerlo. Gracias a Dios lo he conseguido y lo voy a seguir haciendo".
"Lo más duro del proceso fue, una vez que se lo expongo a mi familia al completo, que eso fue duro… Decirle a tu familia que tengo este problema y esta enfermedad, porque lo es (o por lo menos yo lo veo así)… Después llegan los primeros días…."
"Yo he estado enganchado a la cocaína y al hachís y la marihuana. Las dos últimas las consumía todos los días y la cocaína no. Eso también influía a que en mi trabajo no daba todo lo que tenía que dar. Para mí ir a cada trabajo era pegarme una fiesta, por lo tanto no rendía".
"Consumía hachís y marihuana todos los días a espaldas de mi mujer, pero claro, Irene no es tonta. Las primeras semanas fueron durísimas porque de algo que yo hacía diariamente durante muchos años… pues lo pasé muy mal".
"Te hablo de temblores, de sudores fríos, de mal humor, de todo lo malo que pueda pasar. Fatal".
"A eso únele casi cincuenta kilos en ocho meses que perdí. Entonces, mi depresión es un conjunto de todas esas cosas y fue cuando decidí que no podía ir a trabajar porque para mí eso era síntoma de volver a recaer".
"Dije hasta aquí el día en el que mi mujer llama a mi madre y le dice que su hijo tiene que hablar con ella. Me tuve que sentar delante mi madre y contárselo".
"Gracias a Irene y a mi madre soy una persona nueva y soy una persona feliz. Y se lo agradeceré eternamente a ellas dos hasta el día en que me muera porque me han hecho ver la vida de otra manera".