GH DÚO final: Todos los obstáculos que le esperan al ganador fuera de la casa

La casa se prepara para ver marchar a sus habitantes desde los últimos tres meses. Polémicas, conflictos, edredonings y muchas nominaciones hasta tener a Kiko, Alejandro, María Jesús y Juan Miguel disputándose el premio. No todos parten, parece ser, con las mismas oportunidades para hacerse con el maletín -¿y si nos sorprende Juanmi y se lo lleva?-, pero lo que van a tener en común con los problemas que les esperan a su salida.

Kiko Rivera vuelve a la rutina con un notición que no se imagina. Su madre, Isabel Pantoja, con la que pudo hablar hace pocos días, formará parte de la próxima edición de ‘Supervivientes’. Claro que no van a ser todo alegrías. El DJ deberá enfrentarse a muchas críticas, algunas desde el seno de su propia familia, con las que va a tener que lidiar antes o después.

Alejandro Albalá no lo va a tener más fácil. Puede que el finalista esté pensando en su conflicto con Sofía, pero no es esto lo que más le va a doler. La familia del concursante ha protagonizado algunos de los episodios más duros de los últimos tiempos. La salida de su padre a televisión, su enfrentamiento con su propia hija -hermana de Alejandro- y las lágrimas de su madre, Paz Guerra, van a afectarle mucho.

María Jesús no es la primera vez que se ve en el centro del huracán. Sus conflictos con Gil Silgado y Julio Ruz han ocupado muchos minutos de televisión. Y ahí seguirá a su salida de la casa. No solo por el reencuentro con el también exconcursante de ‘GH DÚO’, sino sobre todo por el papel que se rumorea que ha jugado el empresario con las salvaciones de la modelo. Su madre, además, no se lo va a poner fácil.

Juan Miguel parecía que tenía el panorama más despejado, pero todo se complica siempre. El peluquero está como loco por organizar y asistir a la comunión de su nieto. Un evento al que incluso ha invitado a todos sus compañeros de programa. Lo que no sabe es que Karina, también abuela del pequeño, ha cargado contra él duramente, alegando que su mala relación dura ya treinta años.