Abrazado a su familia y completamente roto. Antonio Matos llegaba al tanatorio de Tres Cantos junto a sus dos hijos. El viudo de Caritina Goyanes viajaba este pasado martes desde Marbella para acompañar a los restos mortales de su mujer. Matos se despide del amor de su vida, la madre de sus hijos y la persona que ha estado a su lado en todo momento. Desolado, su rostro refleja el enorme dolor que siente. La pérdida ha sido enorme.
El empresario era quien se encontraba con Caritina en el momento en que comenzó a sentirse mal. Pasaban unos días en la casa familiar de Marbella junto a sus hijos. Matos se marchó con su mujer a urgencias mientras sus hijos permanecían en el domicilio. Nadie podía pensar en el trágico final que les esperaba. El marido de Caritina fue quien tuvo que transmitir la desgarradora noticia.
Ahora, en Madrid para despedir a su mujer, el empresario se rompía a la llegada al tanatorio. Numerosos amigos y familiares les esperaban para mostrarles su apoyo y cariño en estos duros momentos. A su lado, sus hijos de tan solo 14 y 11 años. Una familia rota tras la marcha de Caritina.
El dolor de Antonio Matos, viudo de Caritina Goyanes
Formaban una pareja sólida y bien avenida. Todo el mundo destacaba su simpatía y el amor que desprendían. Caritina Goyanes y Antonio Matos se casaban en 2008 en una preciosa ceremonia en Ibiza. La pareja cumplía su sueño y lo hacía ante más de 500 invitados. A su lado amigos íntimos tanto de ellos como de sus familias. Desde Naty Abascal hasta Ana Rosa Quintana o la modelo Nieves Álvarez. Nadie quería perderse el enlace.
Solo dos años después de la boda daban la bienvenida a su primer hijo. Luego llegaría la pequeña de la familia. Siempre ofrecían una imagen de perfección, de quererse por encima de todo, pasase lo que pasase. La marcha de Caritina Goyanes ha dejado a su marido completamente roto y consumido. Nunca podía haber imaginado su vida sin ella.
El empresario llegaba al tanatorio junto a sus hijos. Su cuñada Carla Goyanes prometía en una carta de despedida a su hermana que cuidaría de sus sobrinos en todo lo que pudiese. La pérdida de una madre es muy difícil de superar. Quedan todavía muchos meses de desconcierto por delante.
Una relación muy cercana con los Goyanes
Los abrazos de Antonio Matos y Carla Goyanes en la misa que se celebró en Marbella en recuerdo de Caritina llenaron de emoción a todos los presentes. Ninguno de los dos podía creer lo que acababa de pasar. Rotos, se entendían y se apoyaban. Nadie como ellos para saber en primera persona lo que supone esta repentina muerte.
La relación de Antonio Matos con la familia de su mujer ha sido siempre cercana y muy cordial. El empresario era uno más desde el primer momento. El amor con el que Caritina describía a su marido era suficiente para saber que estaban hechos el uno para el otro. Ni siquiera las crisis, que las hubo, hicieron que terminasen rompiendo su relación.
La última decisión de la familia de Caritina Goyanes
El repentino fallecimiento de Caritina hacia que su familia tuviese que tomar decisiones a contrarreloj y en el peor de los momentos. Rotos por la inesperada noticia, los que rodeaban a la hija de Carlos Goyanes tuvieron las cosas claras. Caritina descansaría en Madrid, su ciudad, y en el cementerio de San Isidro. Después de celebrarse una misa en Marbella, emprendían rumbo a la capital.
La hija de Carlos Goyanes era trasladada junto a las cenizas de su padre. El empresario fallecía el pasado 7 de agosto, tan solo veinte días antes que su hija mayor. Sus cenizas seguían en la casa familiar que poseen en Marbella. Cari Lapique no se había visto con fuerzas para hacer todavía nada. La mujer del empresario, rota de dolor, había optado por alejarse unos días del lugar donde fue tan feliz con su marido.
Ahora, padre e hija descansarán juntos. Lo harán en la parcela que los Goyanes tienen el el céntrico cementerio madrileño. Este miércoles 28 de agosto, tras velar el cuerpo de Caritina en el tanatorio de Tres Cantos, se dará sepultura a la Carlos Goyanes y a su hija mayor en la más estricta intimidad. La familia se encuentra completamente rota.