Sonrientes, felices e impecablemente vestidos, como suele ser habitual en ellos, Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez han llegado a primera hora de la mañana a la Audiencia Provincial, en Madrid, donde el futbolista estaba citado para un juicio por fraude fiscal. En sus rostros, ningún atisbo de preocupación por lo que estaba por venir, todo lo contrario.
El que fuera futbolista del Real Madrid volvió a la capital para acudir al juicio en que ha tenido que ratificar que el pasado verano llegó un acuerdo por el que aceptaba a ser condenado a dos años de prisión y el consiguiente pago de una multa que ascendía 18,8 millones de euros por los cuatro delitos cometidos contra Hacienda entre los años 2011 y 2014.
En el juicio, en el que estaba acusado de eludir 5,7 millones a Hacienda, Cristiano ha admitido que creó "una estructura societaria creada en 2010 para ocultar al fisco las rentas generadas en España por los derechos de imagen”. Con la multa ya pagada, Cristiano Ronaldo ha sido también condenado a de 23 meses de cárcel sin ingreso en prisión.
A pesar de la situación tan compleja a la que se enfrentaban, ninguno de los dos han perdido la sonrisa de la que presumen en sus redes sociales y en los eventos publicitarios a los que acuden. Georgina Rodríguez, enfundada en un look minimalista negro, como el de Cristiano, y abrigo granate, no ha soltado su mano como muestra del apoyo incondicional que se profesan.