Si una separación es ya de por sí un trance complicado, con las informaciones delicadas que están saliendo a la luz, el fin del matrimonio de Enrique Ponce y Paloma Cuevas se está tornando una situación cada vez más incómoda para sus protagonistas. Los hechos se precipitan como un castillo de naipes desde que se publicó la noticia de la separación del torero y la 'socialité'. Cada día que pasa, nuevos detalles van dibujando un complejo escenario que ha llevado al fracaso a una de las uniones más solidas de nuestro país.
Después de poner nombre y rostro a la presunta nueva ilusión de Enrique Ponce –la joven almeriense Ana Soria–, los rumores apuntan a que Genoveva Casanova, amiga íntima del matrimonio, habría mantenido un romance secreto con él.
Desde el plató de 'Viva la vida' se deslizaba la supuesta e imperdonable traición de la exmujer de Cayetano Martínez de Irujo a su gran amiga Paloma Cuevas. Tal como contaba Diego Arrabal, "antes viajaban todos juntos, salían a cenar... pero desde hace bastante tiempo que Genoveva no está con ellos", pues entre ella y Enrique habría nacido algo más que amistad. "Mis amigos son los dos y los quiero muchísimo a ambos. No doy crédito", se ha defendido la mexicana a través de Carlos Pérez Gimeno, que había podido hablar con ella.
La semana pasada, la revista Diez Minutos publicaba que, después de veinticuatro años de sólido matrimonio, Enrique Ponce y Paloma Cuevas han decidido separarse. Unas horas después de haberse visto salpicada y en medio de un triángulo amoroso, Genoveva Casanova era sorprendida durante una agradable cena compartida con su expareja, Gonzalo Vargas Llosa. Durante la velada junto al empresario e hijo de Mario Vargas Llosa, todo eran sonrisas. Sin embargo, la actitud relajada de la exmujer del conde de Salvatierra ha cambiado radicalmente con las incómodas preguntas de los medios. ¡Dale al PLAY para ver la reveladora reacción de Genoveva Casanova!