El 26 de abril de 2025 se recordará en los libros de historia como el día en el que el mundo entero despidió a uno de los papas más carismáticos de los últimos años. Franscisco.

Considerado como el Papa Humilde, su despedida ha estado alejada de la pompa y boato de sus predecesores. Un último adiós cargado de simbolismo que el propio Bergoglio había dispuesto a modo de testamento final. 

Un día para la historia, con personajes clave, momentos decisivos y anécdotas que trascenderán al chascarrillo. Así ha sido el último adiós al Santo Padre que abrazó a los pobres, defendió a los desamparados y reclamó a los olvidados.