La canción flamenca llora a Chiquetete, que ha fallecido a los 70 años de un ataque al corazón. La situación familiar del artista y sus últimas controversias han dado lugar a una de las despedidas emocionalmente más intensas vividas en los últimos años en el funeral de una figura pública. Manuel Cortés, fruto de la unión del cantante con Raquel Bollo, le ha dicho adiós de la forma más conmovedora. Visiblemente afectado y entre lágrimas, el joven artista ha hablado para 'Sálvame', desde donde se ha expresado con gran sensibilidad y honradez sobre la mezcla de sentimientos, y la compleja relación que mantuvo hasta el final con su progenitor.
"Es un día triste para la familia y para las personas que han estado con él hasta el último momento. He querido estar aquí, porque así lo siento. Me siento muy triste, porque se ha ido una personas que era mi padre y no quería perderle, aunque no tuviera relación con él. Como artista era un referente para mí. No fue un gran padre, pero fue mi padre y estoy muy triste", declaraba totalmente devastado. Ante la empática mirada de su madre, quien estaba en el plató, ha querido dar las gracias a su primo, Kiko Rivera, "que ha estado conmigo y lo está pasando también muy mal", y "a sus tres hijos mayores que me han dado el sitio que me correspondía en el funeral". Para Manuel, esta ha sido una forma de quitarse "la espinita" y ha acabado pronunciando una frase cargada de emoción: "Espero que desde el Cielo se porte mejor que antes. Yo solo quiero que mis hermanos no sufran lo que yo he tenido que pasar".
Ha sido el golpe más duro. El cantante Chiquetete fallecía el pasado domingo víctima de un ataque al corazón a la edad de 70 años. Multitud de admiradores, amigos y familaires se agolpaban a las puertas de la Iglesia del Cristo de los Gitanos de Sevilla para darle el último adiós al intérprete. Hasta allí se acercaban Carmen Gahona, los hijos mayores del cantante y también Manuel Cortés, hijo de Raquel Bollo, arropado por su primo Kiko Rivera...
La repentina muerte de Chiquetete dejaba paralizada a la familia. El cantante, de tan solo 70 años, se encontraba hospitalizado durante varios días debido a un intervención que se le había realizado por un problema de cadera. Las complicaciones del postoperatorio agravadas por una angina de pecho hacían que no pudiese superar el trance. El duro golpe sorprendía a familiares y amigos y dejaba desolados a sus seres queridos más cercanos.
Hasta el tanatorio se acercaba Carmen Gahona, su última pareja, acompañada de sus hijas, así como los hijos mayores del cantante, fruto de su relación con la que fue su primera mujer, Amparo Cazalla. No así Manuel y Alma, los hijos de Raquel Bollo, que preferían ausentarse tras los muchos desencuentros protagonizados con su padre. Tampoco acudía Isabel Pantoja, prima del cantante, ni los hermanos de la tonadillera.
El último adiós al cantante se ha producido en la Iglesia del Cristo de los Gitanos en Sevilla. Un funeral marcado por la presencia de numerosos admiradores dispuestos a despedirse de la estrella. El ataúd, cubierto por la bandera de los gitanos, ha entrado a hombros de amigos del intérprete. Pocos minutos después, llegaban hasta el templo Manuel Cortés, hijo del desaparecido cantante, junto a su primo Kiko Rivera. Con gesto compungido, procedían a despedirse de Chiquetete. Circunstancia que, según comentaba Pepe del Real en El programa de AR, podría haber molestado a Carmen Gahona.