Ha hecho gala de una templanza casi envidiable. Alessandro Lequio reunía fuerzas para acudir a su puesto de trabajo esta misma mañana, horas antes de dar el último adiós a su hijo Álex. El joven, que fallecía el pasado 13 de mayo en Barcelona tras dos años de lucha contra el cáncer, era trasladado hasta Madrid a la espera de poder celebrar el sepelio con sus seres más queridos.

La crisis sanitaria obligaba a retrasar esta misa funeral más de un mes y medio. Arropados por sus amigos y familiares, Ana y Alessandro se despedían ya para siempre de su guerrero.