Francisco Rivera destapa la advertencia que le hizo su madre Carmina Ordóñez sobre Eugenia Martínez de Irujo

Francisco Rivera (49 años) no solo ha hablado de Isabel Pantoja o su hermano Kiko Rivera en su entrevista de 'De Viernes'. Quizás sean sus palabras sobre la madre de su hija mayor, Eugenia Martínez de Irujo (55 años), las que más ampollas han levantado. Tras muchos años de paz en el exmatrimonio el torero ha contado cómo vivió su separación con unas durísimas palabras que han caído como un jarro de agua fría para la duquesa de Montoro. "La separación fue terrible. No le tengo ningún rencor a Eugenia de todo lo que pasó, pero como se portó después no estuvo bien. Me despellejó como padre", ha dicho el hijo mayor de Paquirri en esta demoledora y polémica entrevista.

Ahora, además, ha sacado a la luz la advertencia que su madre, la recordada Carmina Ordóñez, le hizo a su hijo antes de su boda multitudinaria con la hija menor de la duquesa de Alba. Francisco Rivera, sin pelos en la lengua, ha afirmado que cuando se casó con Eugenia Martínez de Irujo ninguno de los dos "estábamos enamorados, realmente". "No estábamos preparados", ha afirmado con rotundidad. Fue entonces, según su relato, cuando su madre Carmen Ordóñez intentó parar su enlace ya que estaba convencida de que este no iba a funcionar. 

"Mi madre me dijo 'Fran, yo creo que esto ha sido una equivocación, creo que esto te va a dar más problemas que alegrías. Creo que esto no va a ir a ningún lado", ha recordado Francisco Rivera. Pero Carmina no quedó ahí y le dio a su hijo un valiente consejo: "Lo que te vengo a pedir es que ahora mismo cojas un avión y te quites del medio quince días, no te cases". Estas palabras han sorprendido mucho y es que Carmina brilló en el enlace de su hijo, mostrándose radiante y feliz con el paso de este. Ahora, sale a la luz que ella estaba feliz porque respetó la decisión de Francisco, al que siempre acompañó, a pesar de que ella tenía miedo que sufriera si su enlace no salía bien, al ser aún muy joven.

Carmen Ordónez se convirtió en protagonista de excepción de la boda de su hijo Francisco Rivera con Eugenia Martínez de Irujo.

Francisco Rivera ha explicado que a su madre no le sorprendió para nada que al final se separaran. "Me dijo 'mucho habéis durado", ha recordado Francisco en esta entrevista.

Francisco Rivera recuerda con dolor su separación de Eugenia Martínez de Irujo

Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo se separaron hace casi dos décadas. Cuando lo hicieron, su única hija, Tana, era muy pequeña y ambos iniciaron una guerra por su custodia. "Lo más bonito fue Cayetana, compensa todo. Pero la separación fue terrible", ha explicado el torero en Telecinco. 

Eugenia Martínez de Irujo consiguió la custodia total de la niña -que ya es una mujer de 24 años con una excelente relación con sus dos padres- y esto hundió a Francisco Rivera cuyo único deseo era ser un padre presente. "No quiero visitar a mi hija, quiero criar a mi hija", exclamó en aquellos años de rabia y dolor. Ahora, ha vuelto a revivir esos duros momentos: "Inocente no soy, pero culpable 100% único el tiempo me ha dicho que tampoco. Yo no le tengo rencor a Eugenia, pero como se porto después no estuvo bien y yo sufrí mucho y Cayetana sufrió mucho".

Francisco Rivera en 'De Viernes'.

Francisco Rivera arregló sus diferencias con la madre de su hija y actualmente su relación es cordial y aparentemente buena, aunque todo puede pasar después de estas últimas declaraciones. El hermano de Cayetano Rivera no tiene problema alguno en admitir que lo que vivió por parte de la hija de la duquesa de Alba "fue un abuso y una barbaridad". Él se sintió "maltratado".

"La separación fue terrible, estábamos preparados para casarnos pero no para separarnos. Cómo se portó después... Yo sufrí mucho y Cayetana sufrió mucho. Cuando yo pedí la custodia compartida, yo no dije que Eugenia fuera mala madre pero a mí sí se me despellejó. Tendría muchos motivos para decir que merecía el infierno. Esos años fueron muy duros para mí: la separación, la muerte de mi madre... Hubo un momento que tuve que dejar de ver todo porque salir de casa era depresión. Yo me agarré a mi hija y me agarré a mi profesión. Fueron los que me ayudaron a salir de ese túnel. Pero lo recuerdo horrible", ha contado Francisco Rivera, muy sincero, sobre sus sentimientos.