Fran Rivera ha dado la entrevista de su vida y con ella se ha puesto en la palestra. Los titulares sobre él, analizando todas y cada una de sus palabras tras su paso por ‘¡De viernes!’, se cuentan por cientos y él, ante tanta exposición, solo encuentra un refugio posible: la familia. Pero no la suya, sino la de su mujer, Lourdes Montes.
Fran Rivera, uno más en la familia de Lourdes Montes
El pasado viernes ya avanzó que estas fiestas, como ya es habitual, las pasaría en la casa de su suegra. “La familia de Lourdes es todo lo contrario a la mía. Es una familia muy divertida y muy unida. Nosotros también hemos sido divertidos pero no hemos estado tan unidos”, contó a Santi Acosta y a Beatriz Archidona. Efectivamente, los Rivera han sido de todo menos una familia convencional. Las desavenencias entre hermanos, la prematura muerte de su padre y la mala relación con Isabel Pantoja, la última mujer de este, hicieron mella en sus vínculos familiares. Además, el trágico fallecimiento de su madre, Carmen Ordoñez, no hizo más sumar separación.
Por suerte para Fran Rivera, al lado de Lourdes Montes, su segunda mujer, encontró eso que había anhelado toda su vida: el calor de un hogar. Él, tan dado a las tradiciones, esta familia sevillana copó todos sus deseos. Y así, año tras año, no pueden faltar a la cena en casa de la madre de Lourdes Montes, que siempre les recibe con una estupenda cena y, lo mejor, con mucha fiesta.
La Nochebuena en casa de la madre de Lourdes Montes
José Manuel Soto, tío de Lourdes, acogió desde el principio a Fran con muchísimo cariño. “Ella es una hija para nosotros porque su madre se quedó viuda siendo muy joven, y estamos muy unidos”, contó hace años en una entrevista. “Fran es uno más de la familia, y está encantado porque él apenas ha tenido vida familiar, y ahora está feliz. No solo porque estén muy enamorados, sino porque se ha integrado muy bien con todos nosotros, y nosotros estamos encantados con él”. Los hijos del músico, también artistas, llegaron a la cena del 24 con su guitarra y con muchas ganas de pasarlo bien. Tras la cena, los villancicos, el cante y el baile toman el protagonismo de la noche.
“La Nochebuena la pasamos en casa de mi madre, que es tradición, vamos toda la familia y a mí me encanta”, decía Lourdes Montes en las horas previas a la cena navideña. Tras eso, tocó arreglarse, que los niños se vistieran, dejar los zapatos junto al árbol para que Papá Noel se acordase de ellos y disfrutar.
Tana, Nochebuena junto a su padre, Fran Rivera, y Lourdes Montes
Y si Fran Rivera es uno más, no menos lo es su hija primogénita. Cayetana, Tana, se siente muy acogida en el seno de los Montes y adora celebrar ese día con ellos. A cuatrocientos kilómetros, su madre, junto a sus hermanos, celebraban la cena de los Alba. Eugenia Martínez de Irujo acostumbra a pasar estas fechas en compañía de sus hermanos mayores. De nuevo, la ausencia de Cayetano, debido al enfrentamiento familiar, habrá sido palpable.