Esta mañana, a primera hora, Fran Rivera y Lourdes Montes se presentaban en la Fiscalía de Menores de Sevilla. El diestro tenía que declarar por la fotografía que colgó el pasado lunes en las redes sociales y que tanto revuelo ha levantado. En la imagen se lo ve toreando una vaquilla, mientras coge con una mano a su hija pequeña, Carmen, que nació en agosto.
El lunes, el Defensor del Menor, al ver la polémica suscitada, comunicaba que se tomarían las medidas necesarias por si se hubiera puesto en peligro la vida de la pequeña. Después de unos días soportando ataques, hoy Fran ha tomado la palabra y hablado largo y tendido en la Fiscalía.
A su salida ha dicho que “el Defensor solo quiere ponerse la medalla” y que esto se trataba de “un ataque a la tauromaquia”. “El Defensor tiene cosas más importantes de las que ocuparse que esta chorrada”, contaba a la prensa apostada a la puerta de la Fiscalía.
El torero, que ha recibido el apoyo de muchos de sus compañeros de profesión con fotografías que los mostraban ejerciendo su trabajo mientras estaban acompañados de su hijos, está molesto por todas las críticas y cree que solo se trata un enfrentamiento más entre taurinos y antitaurinos y que lo están utilizando como excusa. ¿Y como cabeza de turco? Podría ser.
“Sé lo que hago y sé lo que tengo que hacer”, explicaba, dejando claro que la vida de su hija jamás había corrido peligro. De hecho, el Fiscal le ha dado la razón puesto que no ha tomado ninguna medida ya que no ha visto en este hecho una situación de peligro. Su abogado lo tenía claro, "hay que ver si se está defendiendo al menor o si se está atacando a la tauromaquia", y concluía, como Rivera en que "el Defensor tiene problemas mayores que este".
El debate vuelve a estar sobre la mesa, y parece que todo se reduce a un ‘toros sí, toros no’, sin que haya menores involucrados en el caso.