Hace unos días que Gabriela Guillén (37 años) estallaba en la puerta de su casa contra todos aquellos que intentaban conocer su estado de salud tras dar a luz. Cansada, harta y muy nerviosa, la madre del séptimo hijo de Bertín Osborne (69 años) se ha visto superada con la situación mediática a la que se enfrenta y por ello ha querido tomar una drástica decisión. Una medida que da un giro de 180 grados a la paternidad del presentador y que pueda cambiarlo todo para siempre, o al menos hasta que el recién nacido sea mayor de edad y quiera o no demostrar que el ex de Fabiola Martínez es su padre. Y es que la futura odontóloga (está a punto de terminar la carrera) se plantea hacer su vida sin tener que depender del cantante y ser madre soltera.
"El más interesado es él, él es el que duda. Yo no tengo ningún problema en hacerla. Será cuando él quiera... bueno, cuando a él le apetezca realmente aclarar las cosas, él ha sido el que ha empezado todo esto", ha comenzado diciendo Gabriela, dejando claro que ella no va a poner barreras al presentador si lo que necesita es tener certeza de que el niño es suyo. Además, Guillén ha explicado que no quería hablar nada sobre la supuesta llamada que había hecho el padre de su hijo: "Prefiero no hablar del tema, no quiero seguir con esto de si dijo o... No hubo llamada, no hubo absolutamente nada entre esa persona y yo. Lo siento mucho porque de mi boca no va a salir su nombre. Lo peor es que luego se filtra, se meten en mi vida y es lo que me cabrea. Prefiero no decir el nombre, es el amor de mi vida y lo quiero proteger".
Pero no solo eso, Gabriela ha aclarado si pensaba o no irse a vivir fuera de España, ya que hace unos días los rumores, según algunos medios de comunicación, apuntaban a que quería poner tierra de por medio. "No sé por qué ha salido todo eso, de si me iba a ir a Paraguay... yo tengo aquí mi casa, mi trabajo, mis amigos; es verdad que mi familia la tengo allí, pero mi casa es aquí. Si voy, iré para desconectar, pero no para quedarme. Este es mi país, amo España, amo Madrid, llevo aquí 17 años y no pienso mudarme", ha dicho tajante.
Dejando claro que el bebé está "estupendo" y que ella se está "recuperando" todavía, Gabriela tiene claro cuál es su prioridad en estos momentos: "Lo más importante para mí es que mi hijo esté lleno de amor, paz y salud. Lo demás sobra", ha continuado diciendo cuando Joaquín Prat le ha hecho una pregunta clave que la ha dejado casi sin palabras: "¿El papá de la criatura sabe cómo se llama?". Negando con la cabeza, ella ha contestado:"No, sin comentarios...". Pero además, al ser preguntada por el parecido del bebé, sobre si es rubio y si tiene rasgos de Bertín Osborne, Guillén ha echado balones fuera mientras sonreía: "Se parece a mí, es precioso y sin comentarios. Y claro que lo voy a bautizar, estoy deseando que esté un poquito más fuerte y poder bautizarlo".
El comunicado de Gabriela Guillén
Después de varios muy tensos y ante la necesidad de protegerse para cuidar de su hijo recién nacido, Gabriela tomó hace unos días una contundente medida: emitir un comunicado en el que pedía privacidad y respeto para pasar estos momentos de la manera más tranquila posible. "Desde el pasado 2 de enero de este año, tras darse a conocer la noticia de mi recién nacido, se han publicado muchos rumores y presuntas informaciones no contrastadas sobre mí y llevado a cabo un seguimiento exhaustivo de algunos medios y paparazzi a mi madre con intromisión en su vida personal y, por tanto, privada", dice en el texto, dejando claro que otra de sus grandes preocupaciones era el anonimato de la abuela del niño.
Pero no solo eso, Guillén hizo referencia a cómo el gran revuelo que todo esto ha generado les ha "obligado a alterar nuestra rutina diaria con el único fin de proteger a mi bebé y a nuestra familia". La odontóloga contó también que durante sus paseos con su hijo, en los que intenta retomar su día a día, ha tenido que estar pendiente de su entorno y vigilar que no la persiga nadie. A pesar de haber respetado siempre el derecho a la información, "en los últimos días se han producido injerencias que traspasan los límites de lo soportable y la legalidad", se lee en el comunicado. Es por eso que la madre del séptimo hijo de Bertín ha decidido no seguir tolerando ninguna intromisión más y se reserva el derecho a "hacer uso de cuantas medidas la Ley me otorga, con el fin de restablecer los derechos a la intimidad de mi entorno familiar y los propios de mi hijo que, como madre, estoy obligada a velar por ellos".