Este domingo ‘La Casa Fuerte’ celebra su gran final. Para sus concursantes, convertidos todos ya en residentes, solo hay una oportunidad de saborear la gloria (y el botín) o hundirse para siempre en la historia de un reality que ha escrito ya la primera página de su vida, pero no la última. Una de las parejas que se juega todo y nada esta noche, están Oriana Marzoli e Iván González. Y lo hace con opciones reales de convertirse en los flamantes ganadores.
Han sido polémicos, han dado juego, se han tirado al barro, se han desquiciado entre ellos y han desquiciado a sus rivales (el otro gran objetivo además de conseguir el máximo de billetes de botín). Tal como ha llegado a opinar su presentador Jorge Javier Vázquez, Oriana es un caramelo de concursante. Y eso, a pesar de los tirones de oreja que le ha propinado. Y es que la venezolana ha llegado a ser desequilibrante para la 'feliz' convivencia de la casa, además de determinante para hacer avanzar las polémicas más potentes que se han sucedido durante este trepidante mes. Y, de rebote, ha arrastrado a Iván.
Cabe recordar que el choque de trenes que protagonizó con Fani Carbajo, dio lugar a una de las controversias que más ríos de tinta han hecho correr y más minutos televisivos ha ocupado estas semanas. Ambas se señalaron de haber cobrado por mantener relaciones, avivando los ánimos entre Fani y Christofer.
Con Iván ha tenido alguno de los momentos más ardientes que se han vivido dentro de 'La Casa Fuerte', mientras acababan de ponerle una etiqueta a sus sentimientos. Y también se han convertido en la 'bestia negra' de Macarena Millán, novia de Rafa Mora. El concursante traicionaba la amistad que traía a la casa con la deportista, con una última puñalada el día que esta se despidió del concurso el pasado jueves. Y es que en el juego, solo hay una lealtad posible: al dinero.