El ingreso del rey Juan Carlos ha marcado la agenda de la Casa Real a lo largo del fin de semana. El rey emérito se sometía a una intervención del corazón de forma programada y lo hacía prácticamente en solitario. Así lo destacaba también la periodista Pilar Eyre. Tanto la reina Sofía como los reyes Felipe y Letizia acudían al centro para realizar breves visitas al enfermo. Ni rastro, durante los primeros días, de sus hijas Elena y Cristina...
La recuperación del rey Juan Carlos tras haber sido sometido a una intervención del corazón por la que se le han implantado tres by-pass ha sido más que satisfactoria. Así lo aseguraban tanto los partes médicos como las pocas visitas que el monarca ha recibido tras su operación. Pese a la gravedad de la operación, todo parece que ha ido estupendamente. Al menos, en términos médicos.
Bien distinta ha sido la reacción de la Casa Real a la intervención. Así lo ponía de manifiesto la periodista Pilar Eyre. "Intervención importante. Está solo. Nadie le coge la mano cuando va al quirófano, ni deposita un beso en su frente. La madre y el hijo pasan un par de horitas cuando les va bien por el hospital y hala, para casa, “cuando pueda recibir visitas, ya volveremos”.
La reina Sofía y el rey Felipe acudían a visitar al emérito y dejaban claro que se encontraba muy bien. Lo propio hacía la reina Letizia horas después, con su marido. Pocos minutos en el hospital pese a disponer de estancias más que suficiente para acomodarse.
Bien es cierto que las visitas a la UCI, donde se encuentra el emérito, son muy limitadas y tan solo pueden acceder contadas personas, pero tampoco parece que la Casa del Rey haya querido disimular mucho la distancia que existe entre Juan Carlos y Sofía o incluso con los propios reyes. Algo a lo que estamos ya acostumbrados en los últimos tiempos, donde le hemos visto rodeado principalmente de la infanta Elena.