Se venía rumoreando desde hacía días. El matrimonio de Alba Carrillo y Felciano López hacía aguas. Casados desde julio del verano pasado, no han podido celebrar el primer aniversario de bodas.
Él le ha pedido el divorcio a ella. Lo ha hecho de una manera “fría” y “distante”, aclara la madre de Lucas, quien continúa muy enamorada del tenista. Y es que la ruptura parece que ha sido toda una sorpresa para ella, que no podía esperarse un final tan abrupto para su historia de amor.
“Me casé enamoradísima”, declara, aunque no hacía falta que lo jurara, pues los ojos le brillaban cuando hablaba de él, quien le pidió matrimonio escondiendo un anillo en una torrija de Semana Santa. Una original pedida que ahora se le estará atragantando a Alba. “No doy crédito. Estoy sufriendo mucho” dice la modelo, aún tratando de asimilar su nueva situación sentimental, que la ha dejado completamente hecha polvo.
Alba y Feliciano se casaron el 17 de julio del 2015, en una boda que los novios mimaron con mucho cuidado. Era la primera tanto para ella, como para él, y tiraron la casa por la ventana con una celebración que tuvo lugar en Toledo, y para la que la modelo lució, nada menos, que tres vestidos de novia que fue cambiando desde la ceremonia religiosa hasta la fiesta posterior.
Los primeros rumores sobre su distanciamiento surgieron hace una semana cuando Carrillo no viajó a París para asistir a la final del Roland Garros. Puso la excusa de su hijo estaba enfermo y no aportó por la final deportiva. Eso sí, felicitó a su entonces pareja con un efusivo mensaje en las redes, que no ha querido borrar, y en el que le deseaba todo lo mejor. “Enhorabuena campeones!🏆Desde que supe que ibais a ser pareja, sabía que triunfaríais👏🏼 y lo que os queda🎉🎉🎉”.
Ahora se pone punto final a este cuento de hadas que termina como si le hubiesen arrancado de cuajo algunas páginas.