El 8 de febrero se nos torció un poco a todos cuando supimos que a Pau Donés se le había reproducido ‘el cangrejo’, su irónica forma de llamar al cáncer. “El cangrejo estaba tan dormido que incluso llegué a creer que me había curado (…) De pronto recibo una llamada del hospi. En el último control los marcadores han subido. Me hago un TAC (scaner) y escondido en el peritoneo encuentran un pequeño tumor”, así contaba en su blog su recaída en la enfermedad.
Pau llevaba varios meses tranquilo con los buenos resultados de sus análisis. Los marcadores tumorales seguían a cero y eso le permitió volvió a fantasear con la idea de regresar a los escenarios. Pero no creáis que este nuevo cáncer le parará. Él ya ha tomado una decisión, “después de darle muchas vueltas, llegué a la conclusión de que no iba a dejar que el cangrejo me volviera a apartar de la música”. Y así lo hará, en 2017, Pau vuelve a los escenarios.
Igual que consiguió acabar con el primer ‘ataque’ del maldito bicho, volverá a vencerlo, como ya han hecho otros rostros conocidos, quienes, a lo largo de sus vidas se han topado en más de una ocasión con el cáncer.
Mayra Gómez Kemp, cuando descubrió que tras pasar su cáncer de lengua se le había reproducido en la garganta, tuvo muy claro que no iba a renunciar a su optimismo. Lo venció una vez, lo hizo de nuevo Y así, en 2012 volvió a someterse a tratamiento. Ella calificó de “mazazo” esta situación, pero, la quimioterapia y radioterapia volvieron a dar resultado, y cinco años después ella está libre.
Hugh Jackman ha mirado a los ojos del cáncer no en dos ocasiones, ¡sino en cinco! La última fue en 2016 por un carcinoma en la piel. Estas manchas cancerígenas se le reproducen en la piel (en la cara, sobre todo en la nariz) y necesitan ser extirpadas.
En España también tenemos otro caso en Luz Casal. A la roquera le han diagnosticado en dos ocasiones cáncer de mama, una en 2007 y otra tres años después. Ella calificaba esta recaída como una “cornada”, pero, positiva, estaba convencida que saldría de ella pronto. Y, lo más importante, lo hacía sin miedo.
“Habrá días en que me sobrará la voz, y otros en los que me falte. No pasa nada, porque ahí estaré cuando levanten el telón, en uno de los lugares en donde mejor me siento, en uno de los lugares donde más me gusta estar, firmes y a la orden, cantando para ti”, asegura Pau que mira al futuro cargado de fuerza y de ilusión.