Unas imágenes de 2011 que muestran a Cristina Cifuentes sorprendida robando en un supermercado, la han llevado a dimitir como Presidenta de la Comunidad de Madrid. Este escándalo y el del falso Máster ha sido demasiado para la reputación y la carrera política de Cifuentes. Las imágenes del hurto de la política del PP han provocado que muchos recuerden a otras personas con notoriedad mediática que han sido acusados o 'pillados' apropiándose de lo ajeno. Un momento razonable para exponer cada una de sus historias que, en ocasiones, acabaron con multas y condenas.
Quizás el caso más significativo fue el que protagonizó la actriz Winona Ryder, allá por 2001. Causó tal revuelo que hasta se crearon camisetas con la frase 'Free Winona'. La intérprete de 'Stranger things' robó ropa y toda clase de complementos valorados en unos 4.500 euros. Algo por lo que fue condenada con tres años de libertad condicional, a pagar una multa de 11.000 euros y a 480 horas de servicio a la comunidad. Asimismo, tuvo que devolver lo que se había llevado y a someter a terapia por cleptomanía.
Britney Spears no solo ha admitido haber robado, sino que ha reincidido y ha presumido de ello. Fue en la época en la que su carrera parecía estar cayendo en barrena sin solución. La cantante confesó a las cámaras que la habían seguido hasta una gasolinera que se había llevado sin pagar un mechero. En otra ocasión, decidió robar una peluca de un 'sex shop' y se 'olvidó' pagar una camisa en otro establecimiento.
Si alguien ha vivido al límite con todas sus consecuencias esa ha sido Lindsay Lohan. Adicciones, peleas, colisión de coches de alta gama, y robos. En 2008, fue demandada por robar supuestamente un abrigo valorado en más de 9.000 euros, pero fue cuando se apropió sin pasar por caja de un collar cuyo precio rondaba los 2.000 euros que la justicia la condenada a pagar una fianza y a más de un mes de arresto domiciliario y a servicios a la comunidad.
Aún era muy joven y desconocida, pero Megan Fox sabe lo que es pasar por el bochorno de que las cámaras te 'pillen' robando en un supermercado. Lo suyo fue una pequeño hurto, pero la tensión del momento la empujó a confesar entre lágrimas que se llevaba sin pagar una barra de labios de Walmart. Mucho más grave fue el 'error' de Courtney Love, cantante y viuda de Kurt Cobain, que se 'olvidó' de devolver unas joyas que le habían prestado y que cuyo valor superaba los 82.000 euros.
Numerosas (y muy parecidas) son las historias sobre Justin Bieber, que sería muy amigo de 'quedarse' por descuido los móviles de sus fans, tanto sobre el escenario como por la calle.
Un caso más complejo fue el del exjugador de fútbol americano, O.J. Simpson. Más de diez años después de que un jurado popular lo absolviera del asesinado de su exposa y de un amigo, Simpson fue condenado a nueve años de prisión por secuestro y asalto a mano armada en un hotel en Las Vegas, de donde se llevó numerosos artículos deportivos firmados por él, propiedad de un particular al que asaltó porque consideraba que le pertenecían.
En nuestras fronteras, hemos visto a dos personas que llegaron a forjar su fama robando coches y otros bienes, pero que se acabaron integrando. Nos referimos a Dionisio Rodríguez Martín y a Juan Carlos Delgado Caballero, más conocidos como El Dioni y El Pera. El primero robó un furgón blindado que llevaba 1,8 millones de euros en su interior. El segundo con tan solo once años lideraba una banda de atracadores adolescentes que asaltaban bancos y joyerías, y robaban supermercados, coches y pisos. El Pera consiguió dejar aquella vida y se hizo experto en coches, profesor de conducción y le hemos visto colaborar en 'El programa de AR'.
Por último, la periodista María Patiño revelaba el año pasado desde 'Socialité' unas imágenes protagonizadas por la polémica Aída Nízar. La concursante de realities se encontraba de descanso estival en Ibiza y un vídeo la mostraba en un supermercado metiendo disimuladamente unos productos en su bolso. Al llegar a caja, solo paga un botellín de agua, aunque ella aseguró presentando un ticket que sí que había pagado lo que había guardado.