Ser famoso no exime de poder sufrir un percance. De hecho, al estar expuestos a más situaciones de riesgo tienen más posibilidades que el resto de los mortales de encontrarse implicados en un accidente. En un rodaje, sobre el escenario, volando o con el coche, algunos VIPS han sufrido graves percances que en ocasiones, han estado a punto de costarles la vida. La velocidad o la imprudencia, los saltos y acrobacias o un fallo técnico o mecánico, son algunos de los motivos que el destino puso en su camino para llevarse un gran susto.
Además, la vida de lujos a la que muchos de ellos están acostumbrados lleva implica una serie de ventajas en las que riesgo está intrínseco. Por ejemplo, los viajes en avión privado, los coches de alta gama que alcanzan velocidades inimaginables, la práctica de algunos deportes fuera de lo común, los excesos... no hacen sino sumar puntos en la lista a poder sufrir un percance.
Está claro que el resto de los mortales no estamos exentos de tener un accidente, pero quien lleva una vida rutinaria y apenas asume riesgos tiene menos posibilidades de que le pase algo. Y si no que se lo digan por ejemplo a Harrison Ford.
El intrépido Indiana Jones piensa que aún es un chaval, más aún, se cree que sigue siendo el mítico héroe y no duda en pilotar una avioneta de la Segunda Guerra Mundial que ya le ha dado más de un disgusto.
Calvin Harris, que acaba de romper con Taylor Swift, sufrió no hace mucho un accidente de tráfico y Enrique Iglesias se cortó la mano en medio del escenario al intentar agarrar un dron.
Otros famosos no tienen percances automovilísticos, sino que directamente no miran muy bien por dónde van y se tropiezan. Este es el caso de Susan Sarandon y Hailey Baldwin, que son ya numerosas veces las que han presumido de férula en la pierna tanto por la calle como en la alfombra roja. Porque en el fondo, muchas celebs saben que un accidente no tiene por qué aguarles su vida social o profesional.